Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El guatemalteco Pablo "Cherokee" Macario se quedó con la espina clavada y exige la revancha a Hiram "Mexicanito" Gallardo por el título internacional juvenil del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Pablo Macario no dejó pasar la oportunidad para enviar un mensaje al “Mexicanito” Gallardo, a quien le exige una nueva oportunidad por el cetro que retuvo este fin de semana en Mahahual.

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“Por supuesto que esto no se quedará así y exigimos al ‘Mexicanito’ que nos dé la revancha, nos quedamos con la espina clavada y queremos una nueva oportunidad de pelear por el título que mantiene en su poder”, sentenció.

El campeón chetumaleño fue cuestionado en este sentido y dijo que “sería un honor volver a enfrentar al ‘Cherokee’, veremos qué es lo que pasa más adelante y lo que decida mi entrenador Rodrigo López, yo de antemano acepto su reto”.

Luego de recuperarse del golpe anímico que significó verse en desventaja en las tarjetas de los jueces y ser derrotado por decisión unánime a manos del chetumaleño, el “Cherokee” dijo no estar de acuerdo con este resultado, aunque lo toma con madurez y dice que se seguirá preparando.

“Claro que no estamos de acuerdo con lo que decidieron los jueces, pero sabíamos que así podría ser, teníamos que noquear para poder ganar, pues en peleas como estas es común que el local tenga cierta ventaja. Sin embargo, respeto el resultado y lo tomaré como una enseñanza que me dejan para prepararme y seguir creciendo como boxeador”, dijo el guatemalteco.

Respecto a la pelea de este sábado, el “Cherokee” dijo que fue una contienda bastante pareja, reconociendo el gran nivel de Gallardo, a quien dijo guardar un gran respeto, y dijo que a partir de este momento se meterá de lleno al gimnasio para prepararse y buscar revancha.

“Fue una pelea muy reñida y muy fuerte, creo que hicimos un buen trabajo y dimos buen espectáculo. Ahora vamos a prepararnos con todo para estar de la mejor forma posible”.

El guatemalteco reconoció que el apoyo de la gente que se dio cita en Mahahual fue determinante para que el “Mexicanito” no cediera terreno.

“Vivimos un gran momento en este hermoso polo, Mahahual nos trató de maravilla y el calor de su gente se vivió en la pelea, donde todos apoyaron a mi rival con mucha intensidad”.