Checo Pérez deberá enfrentarse a todos los golpes que les esperan en la nueva temporada de la F1, mientras lidia con el abismal favoritismo de Red Bull Racing por su compañero de escudería y campeón, Max Verstappen.

En algunas ocasiones, los privilegios que se le otorgan al primer piloto pasan desapercibidos, pero cuando el equipo aspira al título, como en el caso de Red Bull, el panorama es diferente.

"Michael Schumacher siempre tuvo favoritismo sobre mí a pesar de que éramos un equipo; es difícil rendir cuando sientes eso, como sabrá Checo”.

"En todas mis negociaciones con Benetton, Flavio Briatore (director de la escudería) me dijo que Michael y yo éramos un equipo, que trabajábamos juntos y que todos teníamos acceso a la misma información. Nunca funcionó de esa manera, porque tiende a haber favoritismo hacia el tipo que cumple", comentó el ex piloto de la Máxima Categoría, Jhonny Herbert.

Los de Milton Keynes no niegan su preferencia hacia el neerlandés. En todas las carreras buscan darle un monoplaza competitivo y las estrategias correctas de cambio de neumáticos para que sus posibilidades de ganar incrementen.

Max nunca decepciona y eso se refleja con tres títulos mundiales y sus 54 victorias, así que es de esperarse que al mexicano Sergio Pérez, quien ocupa el segundo asiento, se le dé menos atención.

"Cuando eso está ahí, lo sientes y cuando lo sientes es difícil poder alejarlo. Por mucho que Sergio diga que no le hace caso, sí te afecta”.

"Sergio tiene que encerrarse en un caparazón y responder en todo momento a los golpes que provienen de los medios y, en ocasiones, del interior del equipo", puntualizó.

El inglés no acumuló puntos en 1994, y aún así obtuvo la confianza de Benetton para permanecer un año más, ayudándolo a mejorar y escalar hasta el cuarto puesto con dos triunfos en Gran Bretaña e Italia.

Con información de Reforma