Agencias
LIVONIA, Michigan.- Un jugador de futbol del área de Detroit acusado de matar a un árbitro de un golpe en el cuello compareció por primera vez el jueves en el juicio por homicidio en segundo grado, el mismo día en que la familia del fallecido despidió a la víctima.

Baseel Abdul-Amir Saad fue sujeto a proceso en la corte de distrito de Livonia, ubicada a menos de 16 kilómetros de donde se llevó a cabo el servicio fúnebre de John Bieniewicz.

"Esta es una tragedia horrible", dijo la jueza Kathleen McCann antes de fijar una fianza de un millón de dólares para Saad. De acuerdo con The Associated Press, una condena de homicidio en segundo grado podría significar una pena de prisión perpetua.

Bieniewicz murió la semana pasada luego de ser herido por Saad el 19 de junio. La policía y fiscales señalan que Saad golpeó a Bieniewicz cuando iba a expulsarlo del juego.

Saad, de 36 años, quien trabajó como mecánico en Dearborn, había sido acusado de agresión con intención de causar daño corporal grave antes de que Bieniewicz muriera.

McCann presentó una moción de inocencia en nombre de Saad y fijó como fecha probable de audiencia el 30 de julio.

Conmocionado y arrepentido

El abogado defensor Ali Hammoud dijo que su cliente estaba "extremadamente arrepentido" y seguía conmocionado por lo que pasó.

El ataque a Bieniewicz ocurrió durante la segunda parte de un juego para mayores de 30 años de la liga Unida de Michigan. Bieniewicz se preparaba a sacar la tarjeta roja a Saad cuando fue golpeado, dijeron testigos y la policía, quienes señalaron que Saad se alejó con otra persona al ver que Bieniewicz era atendido.

La muerte de Bieniewicz causó conmoción en los más altos niveles del deporte. Árbitros de la MLS usaron listones negros en su honor y el presidente de la FIFA expresó sus condolencias en una carta enviada al presidente de la federación estadounidense de fútbol.