El incidente ocurrido durante el partido entre la Selección Mexicana y Honduras en el Estadio General Francisco Morazán, en el que Javier Aguirre,  entrenador de la selección mexicana, fue agredido por una lata arrojada desde la tribuna, ha tenido graves consecuencias para el fútbol en la región.

La Concacaf (Confederación de Fútbol de América del Norte, Centroamérica y el Caribe) ha sancionado a la Federación Hondureña de Fútbol debido a la falta de medidas de seguridad adecuadas en el evento.

Según un comunicado oficial emitido por Concacaf, tras una investigación sobre el incidente, se ha decidido aplicar el Código Disciplinario de la confederación. Como resultado, la Federación Hondureña deberá jugar su próximo partido como local en una competencia de Concacaf a puerta cerrada.

Concacaf Disciplinary Committee Sanctions Honduran Football Federation https://t.co/jB4KjwKEGo 🔗

— Concacaf Media (@ConcacafMedia) November 18, 2024

La sanción impuesta tiene como objetivo garantizar que no se repitan hechos violentos y que los partidos se desarrollen en condiciones de seguridad adecuadas para jugadores, entrenadores y aficionados.

Además, la federación deberá pagar una sanción económica, aunque los detalles sobre el monto no han sido revelados. En el mismo comunicado, Concacaf también mencionó que ha abierto una investigación sobre el comportamiento de Javier Aguirre, quien fue criticado por su interacción con la afición durante el incidente.

Esta investigación se llevará a cabo en los próximos días y se esperan resoluciones adicionales en relación con la conducta del técnico de la Selección Nacional Masculina de México.

Este incidente subraya la necesidad de un entorno seguro para la práctica del fútbol y marca un precedente en la manera en que las autoridades del deporte manejarán la violencia en los estadios.

(Con información de El Universal)