Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- El conjunto de Arquintec-Congreso del Estado continúa como líder de la Superliga de futbol de Chetumal tras propinar contundente goleada de ocho anotaciones a una a los Vectores, en acciones celebradas en el campo de la Charca el pasado miércoles.

En un encuentro en el que no encontraron alguna oposición por parte de los Vectores, el cuadro de Arquintec-Congreso del Estado se dio un verdadero festín, en el que sin ningún tipo de consideración le asestaron ocho goles a los caza mosquitos.

Los del equipo fumigador se presentaron para este encuentro con un cuadro apenas completado, sin ningún elemento de repuesto y frente a un “trabuco” del Arquintec en el que se podían contabilizar por lo menos una decena de jugadores de relevo.

Desde el inicio de las acciones el panorama estuvo claro, los de uniforme negro de Arquintec tendrían una noche tranquila, sin mayor preocupación con unos azulgranas que no mostraban poderío alguno a la ofensiva.

A tal grado estuvo el dominio del cuadro de negro que para el término de los primeros 45 minutos el marcador ya iba siete goles por cero.

Para el complemento el cuadro de Arquintec realizó una gran cantidad de cambios en su alineación, gracias a la amplia ventaja que había en el marcador, aunque para la segunda parte los jugadores se mostraron confiados y bajos en la intensidad que habían ofrecido en la primera parte y ya sólo anotaron un tanto más, además de que permitieron el de la honra por parte de los Vectores.

En este encuentro destacó la actuación del goleador del Arquintec, Marvin Miss, quien se apuntó cinco dianas a su larga lista de anotaciones, que lo mantienen como el máximo rompe redes del torneo.

Posterior a este encuentro, los Mapaches del Instituto Tecnológico de Chetumal se enfrentaron a unos aguerridos del cuadro de Boxito Plomero, en un encuentro donde los estudiantes se alzaron con la victoria al son de seis goles contra uno.

En este cotejo resultó expulsado el jugador de los de Boxito Jimmy Ojeda luego de realizar una barrida directamente hacia el tobillo derecho del jugador rival, que fue calificada por el árbitro como juego brusco, donde puso en riesgo la integridad física de su rival deportivo al ejecutar una jugada mal intencionada.