Fórmula 2 y 3: la cuna de las futuras estrellas del automovilismo
Antes de brillar en la F1, los pilotos deben enfrentarse a un camino lleno de retos y aprendizaje en categorías menores.
Antes de brillar en la Fórmula 1, los pilotos deben enfrentarse a un camino lleno de retos y aprendizaje en categorías menores, donde perfeccionan su estilo de conducción y desarrollan habilidades clave.
Entre estas divisiones, la Fórmula 2 (F2) y la Fórmula 3 (F3) destacan como las principales plataformas para identificar a las futuras estrellas del automovilismo.
Fórmula 2: la antesala de la élite
La Fórmula 2, conocida como la última escala antes de la F1, ha sido el trampolín de grandes nombres como Charles Leclerc, Lando Norris, George Russell y Oscar Piastri, quienes hoy son referentes en el mundo del automovilismo.
Este serial tiene sus raíces en la renovación del Campeonato de F3000, que en 2005 se convirtió en las GP2 Series, con el objetivo de formar talentos y captar la atención de los equipos de Fórmula 1.
En 2017, adoptó oficialmente el nombre de Fórmula 2, consolidando su identidad y similitudes con la categoría reina.
El formato de competencia es casi idéntico al de la F1:
- Viernes: práctica de 45 minutos y calificación de 30 minutos.
- Sábado: Sprint Race de 120 kilómetros.
- Domingo: carrera principal de 120 kilómetros o 60 minutos.
La distribución de puntos también sigue el modelo de la F1.
Solo los 10 primeros suman desde 25, 18, 15, 12, 10, 8, 6, 4, 2 hasta 1 unidad en la competencia principal, mientras que en la carrera corta son los 8 mejores quienes anotan 10, 8, 6, 5, 4, 3, 2 y 1.
Además, se otorgan bonificaciones: 2 puntos para el pole position y 1 punto al piloto que registre la vuelta más rápida, siempre que esté en el top 10.
Un aspecto único de la F2 es la igualdad técnica. Todos los monoplazas son fabricados por Dallara, con motores de 620 CV, cajas de cambio Hewland y un peso total de 795 kilos.
Fórmula 3: el laboratorio de los talentos emergentes
Creada en 2019, la Fórmula 3 es el primer paso hacia la cima para jóvenes promesas del automovilismo. Aquí, los pilotos aprenden a manejar la presión y a competir a velocidades de hasta 300 km/h en condiciones altamente competitivas.
Los monoplazas, también diseñados por Dallara, cuentan con motores de 380 CV, cajas de cambio Hewland y un peso máximo de 673 kg, incluyendo al piloto. El formato de carreras y sistema de puntos replican al de la F2, asegurando continuidad en el desarrollo de los conductores.
Aunque las diferencias entre la F2 y la F3 son sutiles, destacan las dimensiones más pequeñas de los autos y las recompensas al final de la temporada, diseñadas para alentar a los talentos más destacados a seguir avanzando en su carrera.
Un semillero de estrellas
Tanto la F2 como la F3 representan un paso crucial en el desarrollo de los pilotos que aspiran a la Fórmula 1.
Estas categorías no solo pulen habilidades, sino que también enseñan a competir bajo presión, establecer estrategias y demostrar consistencia, habilidades esenciales para brillar en la Máxima Categoría.
Con información de Reforma