Pasó de ser un dios de carne a uno natural: fieles de la Iglesia Maradoniana
Los seguidores de Maradona tienen religión, bautizo e incluso una “biblia” consagrada a “El Pelusa”.
La figura de Diego Armando Maradona está más allá de la polémica para los seguidores de sus proezas en el futbol, sin embargo hay un grupo de fieles para quienes el argentino es, literalmente, un dios: los miembros de la Iglesia Maradoniana.
Estos fieles de “El Pelusa” incluso cuentan el tiempo tomando como año cero 1960: el del nacimiento de Maradona, y como es de esperarse la muerte del argentino ha causado gran conmoción entre sus filas aunque esto en nada ha mermado la devoción de los miembros de la iglesia consagrada a Diego Armando.
La Iglesia Maradoniana celebra la Navidad el 30 de octubre, fecha de su nacimiento; el 22 de junio se conmemora la Pascua Maradoniana en recuerdo de los goles que llevaron a la Argentina a ser Campeón en el Mundial de México en 1986. Ahora los fieles tendrán que en el calendario ritual el 25 de noviembre: fecha en que Diego Armando “pasó de ser un dios de carne a uno natural”, según palabras de sus seguidores.
"Paso de ser un Dios de carne y hueso, a ser un Dios natural. Aún no definimos qué vamos a hacer desde la Iglesia, pero seguro lo vamos a conmemorar todos los años", afirmó Iván Diego Rodríguez, de Buenos Aires.
Una iglesia repartida en todo el mundo
De acuerdo con La Nación, alrededor de 100 mil personas de todo el mundo son fieles a la Iglesia Maradoniana fundada en 1998 por Hernán Amez y Alejandro Veron, un tanto en broma, pero que congregó a tantos seguidores que se convirtió en algo más serio, de acuerdo con lo que se cita en el sitio oficial de la iglesia:
“La función de Iglesia es mantener vigente la pasión y la magia con la que nuestro Dios jugo al fútbol, no olvidarnos de los milagros que realizó en las canchas ante la mirada de todos y del sentimiento que despierta en nosotros los fanáticos, día tras día.
Todo se desarrolla dentro del marco futbolero, de la pasión que despierta el deporte más lindo y popular de la tierra. Respetando las creencias religiosas a todas por igual y sin intención alguna de desprestigiarlas.
Así como tiene un príncipe y un rey, también tiene un Dios, ese Dios es argentino y se llama Diego Armando Maradona”.
La iglesia también cuenta con parafernalia y artículos “sagrados” como rosarios de mini-balones de fútbol, una pelota real con una corona de espinas y una réplica de la Copa del Mundo.
Y como era de esperarse, también hay una biblia: el libro “Yo soy el Diego de la gente”.
¿Cómo se bautiza en la Iglesia Maradoniana?
De acuerdo con Iván Diego Rodríguez, formó parte de la Iglesia Maradoniana tras un bautizo que consiste en arrojar un balón por encima de un portero que representa el papel de Peter Shilton, el arquero de la selección inglesa en el mundial de 1986.
Los 10 mandamientos de la Iglesia Maradoniana
- La pelota no se mancha como dijo D10S en su homenaje.
- Amar al fútbol sobre todas las cosas.
- Declarar tu amor incondicional por Diego y el buen fútbol.
- Defender la camiseta Argentina, respetando a la gente.
- Difundir los milagros de Diego en todo el universo.
- Honrar los templos donde predicó y sus mantos sagrados.
- No proclamar a Diego en nombre de un único club.
- Predicar los principios de la iglesia maradoniana.
- Llevar Diego como segundo nombre y ponérselo a tu hijo.
- No ser cabeza de termo y que no se te escape la tortuga (no vivir alejado de la realidad y no ser un inútil).
Credo de la Iglesia Maradoniana
Creo en Diego.
Futbolista todopoderoso,
Creador de magia y de pasión.
Creo en Pelusa, nuestro D10s, nuestro Señor.
Que fue concebido por obra y gracia de Tota y Don Diego.
Nació en Villa Fiorito,
Padeció bajo el poder de Havelange,
Fue crucificado, muerto y mal tratado.
Suspendido de las canchas.
Le cortaron las piernas.
Pero él volvió y resucitó su hechizo.
Estará dentro de nuestros corazones,
por siempre y en la eternidad.
Creo en el espíritu futbolero,
La santa Iglesia Maradoniana,
El gol a los ingleses,
La zurda mágica,
La eterna gambeta endiablada,
Y en un Diego eterno.
Diego.
(con información de Iglesia Maradoniana, La Nación, Goal y Portafolio)
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