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ESPAÑA.- Leo Messi puede igualar un récord de 68 años del mítico Telmo Zarra. Si el argentino hace gol, atrapará la marca del ex jugador del Athletic que, de momento, es el único que ha marcado en cinco finales de Copa (1942-1943-1944-1945-1950). Ahora mismo, Messi está igualado con Samitier y Lazcano, que marcaron en cuatro finales. El argentino goleó en las tres finales que jugó ante el Athletic (2009, 2012 y 2015) y el año pasado ante el Alavés (2017). No pudo hacerlo en dos finales contra el Madrid (2011 y 2014)  y una ante el Sevilla (2016). Curiosamente, el Sevilla es el equipo al que más goles ha marcado en su carrera deportiva. Nada menos que 30: 24 en Liga, 4 en Supercopa de España y 2 en Supercopa de Europa.De volea, vaselina, falta, con caño a Spahic, en conducción...

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Pero ojo, Messi también sabe qué es perder contra el Sevilla. En la Supercopa de Europa de 2006, el Barça salió humillado de Mónaco; 0-3. El Sevilla también ha eliminado a Messi de la Copa. Fue en octavos en 2010. Cuenta la leyenda que ese día lloró en el vestuario del Sánchez Pizjuán. También falló un penalti clave ante Varas en el descuento de un Barça-Sevilla de LaLiga 11-12, indica el portal de noticias AS en su sitio web.

La contribución de Messi al Barça en las finales a un partido es capital. Además de las finales de Copa, el genio de Rosario ha marcado dos goles en tres finales de Champions (United, 2009 y 2011) y cuatro goles en tres finales de Mundiales de Clubes: uno al Estudiantes  (2009), dos al Santos (2011) y uno a River (2015). Finalmente, marcó 3 goles en cuatro Supercopas de Europa: uno contra el Oporto (2011) y dos contra el Sevilla en 2015. 14 goles en 21 finales a un partido.

Alma gemela de Iniesta en la consecución de títulos con el Barça, Messi tendrá desde la próxima temporada la oportunidad de convertirse en el jugador más laureado del club, la ratificación oficial de su condición de jugador más importante en la historia de la entidad. De momento, en sus planes está levantar el número 31 y 32 de su carrera con su inseparable Iniesta al lado (“en el campo me gusta tenerle cerca: le digo, vente estate a mi lado”).