El sueño de un niño que vive 'en la guerra': conocer a Messi
Murtaza, el pequeño afgano que se hizo una playera de argentina con una bolsa de plástico está cerca de cumplir su sueño.
Milenio digital
KABUL, Afganistán.- La suerte podría estar a punto de sonreír a Murtaza, un niño afgano miembro de una minoría perseguida en su país. Su famosa foto con una "camiseta" de Messi hecha con una bolsa de plástico podría llevarle a conocer a su ídolo.
Aunque la gravilla de la colina de Wazir Akbar Jan, en el centro de Kabul, no es el terreno ideal para jugar al futbol, la vista de las montañas nevadas es el fondo perfecto para las fotos de la prensa internacional que han convertido a este niño de cinco años en una estrella.
La fama de Murtaza que lleva botas de goma y un "shalwar kameez", el vestido tradicional afgano, le ha venido gracias a su "camiseta", la cual es en realidad una bolsa de plástico con rayas verticales blancas y azules (los colores de la selección argentina) y en la que su hermano escribió "Messi" y "10", el número fetiche del delantero argentino del Barcelona.
"Murtaza insistía en que le comprara una camiseta de Messi pero no tengo dinero y su hermano le fabricó una", explica a la AFP Mohamad Aref Ahmadi, el padre del niño, que dice ser un "simple agricultor". La familia no tiene televisión pero Murtaza sigue los partidos en casa de sus vecinos.
A mediados de enero su hermano mayor publicó en Facebook las fotos del niño con su peculiar camiseta. El impacto fue tal que llegó hasta a oídos del propio Messi. Su padre ha asegurado a la AFP que el jugador quiere "hacer un gesto" para su seguidor.
Los obstáculos del sueño
Invitados por una cadena de televisión afgana, Murtanza y su padre han viajado hasta Kabul desde su recóndita provincia de Ghazni. "La vida allí es muy difícil porque estamos rodeados de los talibanes y Daech", dice el padre en referencia al grupo yihadistas Estado Islámico (EI), implantado también en Afganistán.
A pesar del peligro del viaje, padre e hijo han venido hasta la Federación Afgana de Futbol (AFF) en la capital para intentar viajar a España donde, eso esperan, podrán conocer a Messi. "Quiero estar con Messi, quiero conocerlo", dice Murtaza.
Sin embargo el viaje parece complicado. La familia Ahmadi nunca ha salido de Afganistán y no tiene pasaporte y además necesita un visado para entrar en España.
La embajada española en Kabul dijo a la AFP estar "dispuesta a ayudar" a Murtanza y a su padre y la federación afgana es optimista. "Hemos tenido contactos preliminares con la estrella del Barcelona pero no sabemos dónde y cuándo podrá organizarse el encuentro", dijo Sayed Ali Kazemi, portavoz de la AFF.
Una fuente cercana al jugador no quiso "ni desmentir ni confirmar" un posible encuentro aunque explicó que probablemente enviarán una camiseta al niño afgano.
A la espera de reunirse con su ídolo, Murtaza sigue haciéndose fotos con su famosa "camiseta" y dando patadas a un balón nuevo que le ha regalado la federación, todo ello bajo la mirada de su padre.
La familia Ahmadi forma parte de la minoría hazara, de origen centroasiático, y que ha sido con frecuencia discriminada por pertenecer al islam chiita en un país mayoritariamente sunita.
"Tenemos muchos problemas, recientemente muchos hazaras han sido degollados como corderos por Daech y los talibanes", dice el padre. "Sería fantástico que un niño afgano pudiera conocer a Messi, sería un gran orgullo para Afganistán", un país donde a pesar de los conflictos bélicos, los niños aún conservan sueños honestos, como el futbol.