Ante la gran controversia sobre la presunta implementación de la tarjeta azul en los partidos de fútbol, la FIFA salió a desmentir este hecho difundido por el diario británico The Telegraph.

La polémica que se armó por la presunta aplicación de dicho ‘papel’ obligó al organismo a pronunciarse en redes sociales sobre la información del medio ya mencionado, la cual ya le había dado la vuelta al mundo.

"La FIFA desea aclarar que los informes sobre la llamada 'tarjeta azul' en los niveles de élite del fútbol son incorrectos y prematuros”. 

"Cualquier prueba de este tipo, si se implementa, debería limitarse a realizar pruebas de manera responsable en niveles inferiores, una posición que la FIFA pretende reiterar cuando se debata este punto del orden del día en la Asamblea General Anual de la IFAB (organismo que dicta las reglas de este deporte) el 2 de marzo", expresó el organismo a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter).

FIFA wishes to clarify that reports of the so-called 'blue card' at elite levels of football are incorrect and premature.

Any such trials, if implemented, should be limited to testing in a responsible manner at lower levels, a position that FIFA intends to reiterate when this…

— FIFA Media (@fifamedia) February 8, 2024

El tabloide inglés The Telegraph informó previamente que el IFAB, (International Football Board Association), organismo encargado de dictar las reglas del juego, anunciaría la implementación de la tarjeta azul.

"Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores con un problema grave para el fútbol. Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en las reglas del juego. Una expulsión programada podría ser un elemento disuasivo mayor que una advertencia. También hay mucho interés por parte de varias partes interesadas en la idea de que sólo el capitán puede acercarse correctamente al árbitro", declaró Lukas Brud, miembro de la IFBA, en declaraciones reproducidas por The Telegraph.

Los informes indicaban incluso que el tema podría oficializarse este mismo viernes 09 de febrero. Según el diario The Telegraph, la tarjeta serviría para expulsar 10 minutos a futbolistas que reclamaran las decisiones arbitrales, así como en acciones que ameritaran una sanción mayor a la amarilla pero menor a la roja.

Con información de Reforma