Milenio Digital
CIUDAD DE MÉXICO.- Oribe Peralta es un tipo reservado con el entorno, pero en el campo ha encontrado buenos cómplices.

Su llegada a América fue un boom mediático, en su primer torneo en Coapa logró el título de Liga; en la Final contra Tigres marcó el último gol de ese partido.

'El Cepillo' es un tipo entregado a la causa, no ha ganado ningún título de goleo, pero suele ser un jugador al que se le tiene que tener mucho cuidado, porque tiene la capacidad para fabricarse la opción de remate por sí solo.

Es verdad que ha habido días en los que las cosas no han salido como él esperaba, en esas jornadas ha contado con el apoyo de la directiva y cuerpo técnico en cuestión.

En el actual curso el momento más duro se dio en la Jornada 7, ante Cruz Azul; un juego de polos opuestos para el atacante mexicano, que marcó el 3-1 de ese partido al minuto 52, pero 16 minutos después se fue expulsado, cuando brincó para disputar una pelota con el Maza Rodríguez y el árbitro José Alfredo Peñaloza vio que soltó un codazo al central celeste y le mostró la roja directa.

Una acción discutida. Esa tarde, Oribe se marchó del estadio Azteca igual que muchas otras, sin dar declaraciones, pero con una deuda consigo mismo, porque había dejado a su equipo en inferioridad y lo perjudicaba para el siguiente compromiso. No jugó contra Tigres, volvió a la titularidad contra Morelia y zanjó esa cuenta pendiente.

En la Jornada 10 marcó por primera vez en un Clásico Nacional, un tanto que a la postre fue el que marcó la diferencia para que América venciera a las Chivas, en el juego más importante del americanismo.

Y el pasado fin de semana, Oribe volvió a dar cuenta de que vive un momento de idilio con el gol, le tocó abrir el marcador en el partido contra León y llegó a siete goles en su cuenta personal; además, en ese mismo encuentro le cometieron un penal

Mejores números

El torneo de Peralta es el más efectivo desde que se enfundó en la camiseta azulcrema en el Apertura 2014. En su primer curso con las Águilas logró 9 anotaciones: 8 en la fase regular y 1 en la Liguilla, pero hasta la Jornada 11 de esa temporada llevaba apenas 3 anotaciones.

El Clausura 2015 sus números estuvieron incluso por debajo de sus registros actuales, en su segunda campaña logró 6 anotaciones: 5 en la fase regular y 1 en Liguilla. A la fecha 11 de dicho torneo registraba 4 goles convertidos.

En el campeonato pasado el Cepillo anotó 7 goles, todos en la fase regular, pero incluso los números del Apertura 2015 eran inferiores a los actuales, pues a la Jornada 11 había logrado 6 anotaciones.

En las últimas tres jornadas Oribe ha dado muestras de su olfato y también de su sentido de oportunidad, lo que lo hace un jugador al que no se le deben dejar espacios. Hasta hoy, Oribe solo ha jugado 10 partidos, su promedio de anotaciones es de 0.7 por juego, cada 121.57 minutos vence el arco rival.

Con sus siete goles convertidos se mantiene a la caza de André-Pierre Gignac, el delantero francés de Tigres que suma 8 goles y encabeza la tabla de goleadores.

Oribe viene en ascenso, una situación que agradece el cuerpo técnico, sus compañeros y el afi cionado, porque sus goles han llegado en el momento preciso, como vienen las cosas, se vislumbra que en el cierre del torneo los números mejoren y firme su mejor temporada con América.