Una nueva evaluación médica en el caso de Diego Maradona ha arrojado una teoría diferente sobre las circunstancias de su muerte, apenas a un mes que inicie el juicio oral contra los médicos y enfermeros que lo atendieron. 

El legendario número Diez de la selección argentina falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, a causa de un paro cardiorrespiratorio mientras se encontraba bajo cuidados médicos en su residencia alquilada en las afueras de Buenos Aires, tras una cirugía para tratar un edema craneal.

Una posterior junta médica determinó que Maradona estuvo en estado crítico durante más de 12 horas antes de su fallecimiento, señalando que no recibió el tratamiento adecuado para su condición y que su vida podría haber sido salvada si hubiera estado hospitalizado.

 Este informe sirvió de base para la acusación formal contra el neurocirujano Leopoldo Luque, quien tenía a cargo la salud del ex capitán del seleccionado argentino campeón del mundo en 1986, por homicidio simple con dolo eventual — el victimario sabe que hay un riesgo de vida para la otra persona, pero continuaron con su accionar.

 También están acusados la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los médicos Nancy Forlini y Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Madrid.

 Los ocho enfrentarán un juicio oral a partir del 4 de junio.

 Una nueva pericia solicitada por el tribunal oral a pedido de las defensas y difundida este lunes arrojó resultados que discrepan con las afirmaciones de los expertos que participaron del primer informe.

 Según este nuevo estudio a cargo del perito forense Pablo Ferrari, médico legista de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Maradona sufrió una “arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas”.

Al respecto, el experto recordó que Maradona tuvo “antecedentes de consumo” de estupefacientes.

 Mientras la junta médica determinó que Maradona padeció una insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas, el perito Ferrari dijo que se trató de “un cuadro agónico de corta duración, de pocos minutos o a lo sumo pocas horas”.

 Respeto a su hipótesis sobre una sustancia tóxica ajena a la medicación que recibía Maradona, el perito advirtió que no puede ser identificada debido a una supuesta irregularidad en la preservación de las muestras de orina de Maradona.

 Ferrari denunció que de los 300 mililitros de orina que se le extrajeron al cuerpo de Maradona para ser examinados, al laboratorio llegaron dos tubos con 12 milímetros cada uno, que son insuficientes para hacer los análisis toxicológicos.

 “Esto da un giro radical en la causa (judicial)”, afirmó el abogado Vadim Mischanchuk, quien representa a la psiquiatra Cosachov, al canal Todos Noticias. “Maradona tuvo una arritmia, no un edema que comprimió al corazón y lo llevó a un período largo de agonía. Pasa de a ser un evento cardíaco de muchos días de evolución a uno de minutos”.

“La medicación de la psiquiatra no fue la que determinó la arritmia”, remarcó el letrado.

 La fiscalía a cargo de la investigación señaló que el nuevo peritaje “carece de fundamentos lógicos” y adelantó que será objetado en el juicio.

Con información de AP.