Agencias
TORONTO, Canadá.- Para el mexicano Rommel Pacheco estar en sus cuartos Juegos Panamericanos es igual de emocionante como cuando en el 2003 en la cita regional de Santo Domingo se convirtió en doble medallista a sus 17 años de edad, informó Notimex.

Antes lo hacía desde la plataforma de 10 metros, una de las disciplinas de alto grado y de resistencia a dejarse caer a una velocidad cercana a los 70 kilómetros, pero ahora, a 12 años de distancia, ha dejado esa prueba por el trampolín de tres metros.

Considerado como una de las figuras de los saltos ornamentales en América, el clavadista de origen yucateco aún conserva el idilio con su deporte. No quiere dejar pasar nada que lo haga disfrutar y desde luego hacer que en cada salto sienta un hormigueo en el interior de su cuerpo.

Pacheco Marrufo, con dos asistencias olímpicas en Atenas 2004 y Beijing 2008, recordó que el gusto por los clavados comenzó en su natal Yucatán tras haber practicado varios deportes, pero sólo hubo uno que lo cautivó debido a la concentración, valor y fuerza que se requiere para tirarse desde 10 metros de altura.

“Me gustó, decidí enfocarme a clavados, fui mejorando, de mi estado me fui a la Ciudad de México para elevar mi nivel”, expuso.

Quiere conseguir una medalla

El competidor tuvo en esta sede panamericana su encuentro con el trampolín, en donde mostró su hechura para pensar en el título, pero “trato de no pensar en las cuestiones de emoción, imagina estar parado ahí y pensar en eso, pues no es bueno”.

“Es oro, olímpico, la emoción; uno como deportista en lo último piensa en es, dejar todo afuera y estar sólo concentrado en la competencia, cuando estás en México y sientes el apoyo de la gente, si lo disfrutas, pero tienes que dejar eso a un lado y estar concentrado”, refirió.

Rommel Pacheco tiene la seguridad de ser este sábado medallista, no quiere saber de qué lugar será, pero es un hecho que tiene el valor y la serenidad para conseguirlo desde los tres metros.

Por eso ahora que ha incursionado a esa distancia, Rommel Pacheco se siente mejor y eso no quiere decir que cuando lo hacía desde los 10 metros no se entregaba, sino todo lo contrario razón que le dieron varias medallas.

“No es que me haya dado miedo, pero se requería un cambio, ahora si me subo a la plataforma es sólo para tomar fotos”, resaltó.