El domingo marcó un cambio para España en el mundo del fútbol femenino, al coronarse campeona por primera vez en una Copa Mundial, tras un sólido desempeño que eclipsó a Inglaterra y resultó en una victoria por 1-0.

Olga Carmona anotó el gol que selló el triunfo en la primera mitad, y España demostró su resistencia en la segunda parte para asegurar el título. Este logro llegó después de un mes de intensa competencia en el torneo celebrado en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, tras el partido, se dio a conocer que la jugadora había recibido la noticia del fallecimiento de su padre, según informó la federación española de fútbol. La fecha y la causa de la muerte no fueron especificadas.

Tras superar desafíos y turbulencias que impactaron al equipo en el último año, La Roja se convirtió en la primera selección en tener títulos en las categorías Sub17, Sub20 y mayores simultáneamente. Además, se unieron a un selecto grupo de cinco naciones que han obtenido el título en nueve ediciones del Mundial femenino, compartiendo este honor con Alemania como las únicas dos naciones que han ganado tanto en la rama masculina como femenina.

Se corona España en su primer Mundial femenino de fútbol; vence a Inglaterra / (Foto: AP)

Al sonar el pitido final, las jugadoras españolas se congregaron frente a su arco en un emotivo momento. Celebraron con danzas y alegría hasta recibir el trofeo, que besaron y alzaron bajo una lluvia de confeti dorado.

“Hemos pasado por muchas dificultades en los últimos 12 meses, pero creo que todo tiene un propósito”, comentó Carmona.

“Fue un partido extremadamente difícil, sabíamos que iba a ser un desafío", agregó la lateral izquierda del Real Madrid. “Inglaterra es un equipo formidable, pero este triunfo estaba destinado para nosotras. Teníamos la confianza de que lo lograríamos. No tengo palabras para expresarlo”.

Tanto España como Inglaterra disputaron su primera final en un Mundial femenino. Esta victoria coronó a las españolas en su primer gran torneo internacional y les permitió tomar revancha de la derrota sufrida ante Inglaterra en los cuartos de final del Campeonato Europeo del año anterior, competición que finalmente ganó el equipo inglés.