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MADRID.- Sergio Ramos también tiene un Lado B, o al menos eso es lo que demostró el capitán de Real Madrid y de la selección española, quién a pesar de ser autor de infinidad de goles importantes es capaz de cometer terribles faltas y fingir que no pasó nada.

De acuerdo a Clarín, el zaguero del merengue protagonizó una jugada brutal y, como tantas otras veces, se fue sin recibir castigo.

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La acción ocurrió a los 12 minutos de juego en la visita de Real Madrid a Viktoria Plzen, por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones.

El mediocampista ofensivo del equipo checo Milan Havel penetraba en diagonal del medio hacia la derecha y Ramos fue al cruce. Si bien la acción es rápida y difícil para ver para ver para el árbitro alemán Deniz Aytekin, el daño que produjo no dejó lugar a dudas.

Mientras estiraba su pierna derecha para robar la pelota, el capitán del Real Madrid al mismo tiempo levantó su codo derecho y le dio de lleno al rostro de su rival, que terminó ensangrentado y dolorido.

El juez ni siquiera cobró infracción y Havel, tras ser atendido por los médicos, pudo continuar.

De inmediato las redes sociales y en especial los medios catalanes hicieron foco en la impunidad de Ramos a la hora de ser juzgado por los árbitros.