Agencias
SHEFFIELD, INGLATERRA.- Christian Eriksen anotó mediante un sublime tiro al comienzo y consiguió otra diana poco antes del pitazo final, para que Tottenham rescatara este miércoles un empate 2-2 ante el Sheffield United de la tercera división y avanzara a la final de la Copa de la Liga Inglesa.

Los "Spurs" se medirán al Chelsea en el duelo por el título, tras imponerse 3-2 en el marcador global. Será la primera final de copa disputada por el Tottenham en seis años.

El conjunto londinense se colocó un gol arriba, gracias al tiro libre que Eriksen cobró con precisión milimétrica para colocar el balón en el ángulo superior izquierdo a los 28 minutos. Sin embargo, Che Adams marcó a los 77 y 79.

Con el marcador 2-1 en la vuelta y 2-2 en el global, se avizoraba de cerca el alargue, pero Eriksen persiguió un balón filtrado por Harry Kane y con serenidad definió de zurda a los 88.

"Vi un alivio en la cara de todos", comentó Eriksen.

La final se realizará en el estadio de Wembley el 1 de marzo y marcará la reedición del duelo de 2008, que los Spurs ganaron por 2-1. Chelsea buscará vengar también una derrota por 5-3 ante el Tottenham, sufrida en la Liga Premier el mes pasado.

'Matagigantes'

El United venció sorpresivamente a dos equipos de la Premier, West Ham y Southampton, en su camino a las semifinales. 
Emuló su marcha hasta la ronda de los cuatro mejores en la Copa de la FA del año pasado, y reforzó su reputación como especialista en estos certámenes y como "matagigantes".

Pero el equipo dirigido por Nigel Clough pareció perder la compostura cuando Eriksen realizó su soberbio tiro libre, añadiendo otro golazo a su colección durante esta campaña.

"Es uno de los mejores tiros libres que he cobrado", dijo el mediapunta danés.

El doblete de Adams, apenas minutos después de que entró como el último reemplazo del United, modificó la dinámica del cotejo, y los Spurs casi se vieron abajo en la recta final, cuando Lewis Reed disparó apenas arriba del horizontal.

"Estoy increíblemente orgulloso de mis jugadores", expresó Clough. "Fue sólo un pequeño defecto el que marcó la diferencia. Los dos goles de Eriksen fueron soberbios".