Georgia dio una de las mayores sorpresas en la historia de la Eurocopa, al vencer 2-0 a Portugal el miércoles, asegurando su lugar en los octavos de final.

El primer gol llegó a tan solo 93 segundos de iniciado el partido. Georges Mikautadze interceptó un pase erróneo de los portugueses y asistió a Khvicha Kvaratskhelia, quien con un disparo rasante abrió el marcador.

La situación para Portugal se complicó aún más cuando António Silva perdió el balón antes del primer gol y luego cometió un penal al zancadillear a Luka Lochoshvili dentro del área. Mikautadze se encargó de convertir el penal con un tiro rasante que venció al arquero Diogo Costa a los 57 minutos, asegurando así la ventaja de dos goles para su equipo.

Por su parte, Cristiano Ronaldo mostró su frustración durante el partido. El astro portugués consideró que debió marcarse un penal a su favor en el primer tiempo y expresó su enojo al ser sustituido a los 60 minutos, pateando una botella de agua en el proceso. Antes de este incidente, Ronaldo había recibido una tarjeta amarilla por protestar cuando el árbitro no concedió el penal que solicitaba.

Portugal, que ya había asegurado su clasificación desde el Grupo F tras ganar sus dos primeros encuentros, presentó una alineación con varios cambios. Cristiano Ronaldo fue uno de los tres jugadores que se mantuvieron en la alineación titular respecto al partido anterior contra Turquía, junto con el arquero Diogo Costa y el volante João Palhinha.

En el otro partido del grupo, Turquía superó 2-1 a la República Checa, lo que permitió a los turcos avanzar a la siguiente fase, mientras que los checos quedaron eliminados.

La derrota de Portugal no tuvo impacto en su clasificación, pero sí dejó fuera del torneo a Hungría, que había terminado tercera en el Grupo A.

(Con información de The Associated Press)