MÉRIDA, Yuc.- La nueva distritación de Yucatán fue resultado de un extenso y detallado proceso de análisis y revisión realizado durante al menos dos años; el trabajo implicó no perder de vista los criterios aprobados para alcanzar el objetivo de crear zonas equilibradas en el número de electores y también mejorar la conexión y comunicación interna con los organismos electorales.
En entrevista, el vocal del Registro Federal de Electores del Instituto Nacional Electoral (INE) en Yucatán, Eliezer Serrano Rodríguez, recordó que fue un trabajo de consenso con los diversos actores políticos involucrados, respaldados en las estadísticas.
Grupo SIPSE, con todos su medios: radio, prensa, televisión e internet trabaja a través de Conexión Sipse 2018 para proporcionar una información completa del proceso, los cambios, las nuevas disposiciones electorales, los vencimientos de plazos, los actores y sus avances en las preferencias electorales, esto a través de encuestas a los diversos cargos de elección que presentaremos las próximas semanas.
A nivel local, la redistritación en este proceso también tiene cambios, pues puso más orden, un ejemplo es el Distrito VI, que si bien conserva la cabecera en Kanasín, hasta la votación pasada abarcaba también secciones de Mérida. Hoy sólo abarca ese municipio.
Las autoridades también aprovecharon para reorganizar el territorio estatal y facilitar la conectividad de municipios con la cabecera más cercana, por ejemplo, el anterior Distrito VIII, con cabecera en Umán, tenía nueve municipios, ahora son 10, ya que se le incorporó Kopomá.
El INE basó la redistritación en atender la dinámica demográfica del país y de conformidad con la reforma político-electoral de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Constituciones y leyes locales de las entidades federativas.
Para este trabajo se consideró la desviación poblacional, que es el equilibrio de gente entre los distritos; la integridad municipal, que impide dividir estados o municipios; los tiempos de traslado, que es el equilibrio en cuanto tiempos y recorridos, y la compacidad geométrica, es decir, que la forma de los distritos sean la más compacta posible.
Para la construcción de distritos se utilizó un algoritmo de optimización combinatoria, tomando en cuenta los criterios aprobados por el Consejo General; en el Estado la redistritación contó con el apoyo unánime de los partidos y autoridades electorales que participaron durante meses en ese trabajo, así surgió el marco geográfico que se usará este 2018 en las elecciones concurrentes, que son históricas para Yucatán.