A escena, 'eslabón perdido' de Verdi

A pesar de su importancia, Las vísperas sicilianas, que debutó en París en 1855, ha permanecido como una rareza

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En el bicentenario del natalicio de Verdi, "Las vísperas" está recibiendo una renovada atención, con actuaciones Alemania y Nueva York; además de Londres a fines de año. (Agencias)
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Agencias
KATONAH, Nueva York.- La han llamado el "eslabón perdido" entre las óperas de Verdi, que la compuso inmediatamente después de los tres megaéxitos de mediados de su carrera, Rigoletto, Il Trovatore y La Traviata, y que indicó el camino hacia las obras maestras de sus últimos años.

¿Por qué 'perdido'? No es que Las vísperas sicilianas, que debutó en París en 1855, haya estado perdida o haya sido reconstruida por estudiosos. Pero a pesar de su importancia en el canon de Verdi, la ópera ha permanecido como una especie de rareza, según publica Associated Press.

Ahora, en el bicentenario del natalicio del gran compositor italiano, "Las vísperas" está recibiendo una renovada atención, con actuaciones este verano en Frankfurt, Alemania, y en el Festival de Caramoor, a las afueras de Nueva York, además de una muy anticipada producción en el Covent Garden de Londres a fines de este año.

"Esos tres trabajos previos son más cortos, perfectamente proporcionados, la suma de todo lo que ya sabía hacer", dijo Will Crutchfield, director de ópera de Caramoor. "Después de eso, sintió la necesidad de explorar otras posibilidades".

París en esos tiempos representaba el pináculo del éxito para un compositor de ópera, con contratos jugosos y un historial de producciones con un gran espectáculo, como Guillermo Tell de Rossini y las óperas de Giacomo Meyerbeer.

Verdi "quiso hacer algo con efectos espectaculares y grandiosos, y eso es lo que hizo", dijo Crutchfield en una entrevista después de un ensayo esta semana. "E hizo un buen trabajo. La música es fantástica".

En verdad lo es. Aparte de las escenas más conocidas, como el bolero de la heroína y "Et toi, Palerme" para el bajo, la obra entera rebosa de arias, duetos y conjuntos de gran inspiración.

Verdi alistó a un frecuente colaborador de Meyerbeer, Eugene Scribe, para que escribiera el libreto, basado en acontecimientos históricos del siglo XIII, cuando los sicilianos se levantaron para derrocar a sus gobernantes franceses. 

Ópera y política

Cuenta la tradición que la rebelión fue señalada con el sonar de las campanas para los rezos del anochecer conocidos como vísperas. En la ópera, las campanas marcan la boda de los amantes Helene y Henri, que apoyan el levantamiento aun cuando Henri es el hijo del gobernador francés, Montfort.

"Creo que es la ópera más política que Verdi escribió", dijo Norbert Abels, dramaturgo en jefe de la Ópera de Frankfurt, donde una nueva producción ha atiborrado la sala. "Claro, hay una historia de amor, pero no es lo principal. El verdadero tema de esta ópera es de la conexión entre una catástrofe histórica y una familiar".

Verdi tenía poco más de 40 años y había compuesto 19 óperas cuando escribió "Las vísperas". Después de esto su producción amainó; en sus últimos 45 años compuso apenas ocho óperas más. Pero la mayoría son de un nivel que supera cualquier cosa que haya hecho antes.

Cuando la Ópera Metropolitana presentó por primera vez "Las vísperas" en 1974 (en italiano como "I Vespri Siciliani"), el crítico Irving Kolodin escribió en The Saturday Review que "emerge como un eslabón perdido en la cadena entre 'La Traviata', que le antecede, y 'Un Ballo in Maschera', que le sigue".

Crutchfield está de acuerdo, y señala otra ópera que "habría sido imposible" sin "Las vísperas": "Don Carlo", que se estrenó en París 12 años después y que ahora muchos consideran el trabajo del que Verdi se sintió más orgulloso. Crutchfield dirigirá esa ópera en Caramoor el 20 de julio.

Larga, difícil y costosa

Irónicamente, las mismas cualidades que atrajeron a Verdi a la gran ópera son esas que hacen que "Las vísperas" sea difícil de interpretar.

"Es larga, es difícil, es costosa", dijo Crutchfield. "Y por cada tenor que pueda cantar Henri, hay 10 que pueden cantar Alfredo en 'La Traviata'".

Aún así, las compañías están consiguiendo la manera de montarla. La producción de Covent Garden, que se estrena en octubre, marcará el debut en esa casa de Stefan Herheim, un noruego que ha conseguido cotizarse muy bien entre los directores europeos con sus reveladoras actuaciones.

La soprano Marina Poplavskaya y el reconocido tenor Bryan Hymel interpretan a Helene y Henri. Inicialmente, iba a incluirse la media hora del ballet de las Cuatro Estaciones, pero esos planes se cayeron.

La producción de Francfort, protagonizada por Elza van den Heever como Helene, Alfred Kim como Henri y el barítono Quinn Kelsey como Montfort, recortaron la partitura un poco y actualizaron la acción a una revuelta populista contra un estado policial en tiempos modernos.

Crutchfield, cuya producción semimontada protagonizada por Angela Meade y John Osborn que se presentará el sábado, está completamente en contra de recortar la ópera, aunque sí aceptó cortar un poco el ballet. Su producción duraría poco menos de cuatro horas.

"Las pocas veces que la he visto ha sido una producción fuertemente cortada, y no se advierte la mano firme de Verdi, el dramaturgo musical", dijo Crutchfield. "El que quiera escucharla debe estar dispuesto a estar sentado un largo rato".

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