El rapero y productor musical Sean "Diddy" Combs enfrenta nuevas acusaciones que complican su situación legal. Según documentos judiciales obtenidos por Rolling Stone, los fiscales aseguran que Diddy ha estado orquestando una campaña para influir en testigos y manipular la opinión pública desde el Centro de Detención Metropolitano, donde permanece detenido por cargos previos de tráfico sexual y crimen organizado.

De acuerdo con las autoridades, el artista habría utilizado de forma indebida los teléfonos de otros reclusos para realizar llamadas y coordinar acciones, entre ellas, presionar a testigos clave y planificar publicaciones estratégicas en redes sociales. Estas actividades, según los fiscales, buscan desacreditar al posible jurado y desviar la atención mediática en su favor.

“El acusado ha seguido participando en una conducta obstructiva incesante diseñada para subvertir la integridad de estos procedimientos", señala el escrito presentado por los fiscales.

Entre las nuevas pruebas se incluye una campaña mediática vinculada a la reciente celebración del cumpleaños de Diddy, diseñada para generar empatía en el público y, por extensión, influir en el juicio. Asimismo, se reporta un intento de soborno a un testigo clave para obtener declaraciones favorables.

Ante estas acusaciones, los abogados de Diddy han rechazado las imputaciones y calificaron la estrategia legal de Tony Buzbee, representante de las víctimas, como una "campaña mediática sesgada".

Con estos nuevos cargos, Diddy podría enfrentar imputaciones adicionales por obstrucción a la justicia y manipulación de testigos. El caso sigue bajo investigación, y la presión aumenta sobre el productor musical, quien ya enfrenta serios señalamientos relacionados con tráfico sexual y crimen organizado.

(Con información de Reforma)