Ariana Grande, una de las estrellas más reconocidas que surgieron de Nickelodeon, se sinceró sobre los recientes escándalos de acoso y abuso sexual que han sacudido a la cadena.

En la docuserie “Quiet On Set”, diversos ex actores y empleados han revelado sus desgarradoras experiencias, y Adriana Grande, quien se destacó en Victorious, compartió sus sentimientos sobre las declaraciones en el programa.

Durante una aparición en el podcast "Podcrushed" de Penn Badgley, quien también colaboró con Ariana Grande en el videoclip de su sencillo "The Boy Is Mine", la cantante expresó su tristeza y sorpresa ante los testimonios de abuso en la industria del entretenimiento.

"Mucha gente no tiene el apoyo que necesita para poder trabajar en algún proyecto, el ejemplo de ello son los sobrevivientes, no tengo palabras, es devastador escuchar sus historias",

comentó, subrayando la necesidad de crear ambientes más seguros para los jóvenes artistas.

La intérprete de "God is a Woman" insistió en la importancia de proporcionar a los jóvenes actores el apoyo adecuado, incluyendo terapeutas y la presencia constante de sus padres en los sets.

Propuso que estas medidas deberían ser una obligación contractual:

“Creo que debería haber terapeutas, creo que debería permitirse a los padres estar donde quieran estar. Y creo que no sólo en los sets dirigidos a niños. [...] debería haber en el contrato algo que diga: 'La terapia es obligatoria dos veces al día, semana o tres veces por semana'".

Adriana Grande y su experiencia en Nickelodeon

Reflexionando sobre su propio tiempo en Nickelodeon, Adriana Grande admitió que está reprocesando su relación con esa etapa de su vida.

Recordó cómo las insinuaciones sexuales en el humor de “Victorious” eran vistas como algo que los diferenciaba, pero ahora se muestra crítica de estas decisiones.

"Específicamente sobre nuestro programa [...] las insinuaciones fueron fue algo genial que nos hizo diferentes. [...] ahora, mirando retrospectivamente algunos de los clips, pienso: 'Maldita sea, ¿en serio?'",

expresó sorprendida de que los adultos aprobaran esas escenas.

Uno de esos momentos incluye una escena en la que su personaje enseña cómo "chupar un dedo para sacar una astilla", una escena que, aunque concebida como humor inocente, ha sido interpretada retrospectivamente como una insinuación inapropiada.

Finalmente, rememoró con cariño sus comienzos en la televisión y lo afortunada que se sintió al obtener el papel de “Cat Valentine”.

A pesar de los recuerdos agridulces, valoró las oportunidades y experiencias que marcaron su carrera temprana, aunque ahora lo haga con una nueva perspectiva crítica.

(Con información de Reforma)