Ivett Salgado/Milenio
MÉXICO, D.F.- La iniciativa que se gesta para reformar la Ley Federal de Cinematografía resulta necesaria para los miembros de la comunidad fílmica, quienes ven con buenos ojos la propuesta que encabeza, desde hace unos meses, la senadora Marcela Torres Peimbert.

En términos generales, la iniciativa plantea acercar el cine nacional a los mexicanos, unificar los fondos que se otorgan a la producción de películas, hacer efectivo el cumplimiento de la ley respecto a los tiempos de pantalla para cintas mexicanas y fortalecer el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), entre otros aspectos.

“La tecnología, la producción de los proyectos, las formas de distribución y exhibición han cambiado, por ello se requiere de actualizar la ley y preparar propuestas. Tiene años que no se revisa la ley y es conveniente que se generen reformas”, explicó Inna Payán, presidenta de la Asociación Mexicana de Productores Independientes (AMPI).

Uno de los temas de mayor interés entre la comunidad es el referente a los tiempos oficiales de pantalla que, en base al artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía, marcan un 10 por ciento destinado al cine mexicano. Los exhibidores consideran que se debe analizar, pues se trata de negocios que se rigen por la ley de oferta y demanda.

“Exhibimos lo que la gente quiere ver, no tenemos preferencia por exhibir el producto internacional sobre el mexicano, el mejor ejemplo fue Nosotros los Nobles que estuvo en cartelera de Cinemex por 18 semanas, No se aceptan devoluciones estuvo 16”, dijo Jaime Rionda, director de Operaciones y Desarrollo Inmobiliario de Cinemex.

En ese sentido, Inna Payán explicó que no se trata de contraponer ideas, sino de trabajar en conjunto, “es un tema delicado y son negocios particulares, pero creemos que se puede regular de otra forma, la ley puede funcionar para todos si marcamos algunos aspectos sobre el tiempo de pantalla; trabajamos para coexistir, no para separar”.

Como parte de la propuesta se sugiere la creación del Fondo para el desarrollo de la cinematografía y el audiovisual, que surgiría de la unificación del Foprocine y Fidecine, fondos que entrega el Imcine para la producción de películas mexicanas de calidad y que se detalla entre la comunidad cinematográfica a fin de generar acuerdos.

“Hay criterios en términos de que la proliferación de fideicomisos no es lo más saludable para la economía del país y la administración, pero nuestra consideración tiene que ver con que debemos racionalizar el gasto”, explicó Jorge Sánchez, director de Imcine.

Esta unificación es un asunto que no preocupa a los productores, mientras se procure el apoyo para las películas, el resto será solo un cambio de reglas, “es algo complicado que debe procurar las medidas preventivas para que no afecte el flujo de fondos y se siga produciendo cine de calidad”, dijo Luis Salinas, productor de La jaula de oro.

Se suman

Blanca Guerra, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, dijo que “sería interesante crear condiciones que le den seguimiento al tema de los tiempos oficiales de pantalla, si realmente nos interesa la concientización del público, es importante que algunos de los tiempos oficiales se destinen a ello”.

Luis Salinas, productor de Año bisiesto y La jaula de oro comentó que por mucho tiempo se ha pensado que los exhibidores no son los malos de la historia, pero en realidad no es así, “es cierto que hay tendencias y cada quien tiene su negocio en la mira, pero los exhibidores están bastante abiertos a hablar sobre la propuesta”.

Por su parte, Inna Payán comentó que las organizaciones de la industria mantienen reuniones constantes, a fin de trabajar la propuesta de la senadora Torres Peimbert; además de contratar asesores para entender la ley y proponer estrategias, pues parte de la propuesta se enfoca a las nuevas plataformas de distribución digitales.