Por Rafael R. Deustúa

“Thor: Ragnarok” ofrece acción y humor en grandes cantidades, además de mundos extraterrestres coloridos lo cual basta para una película divertida y palomera, como debe ser cualquiera de superhéroes. Su problema es que enfatiza demasiado el humor y la acción, así que los pocos “momentos dramáticos” se diluyen y desbalancean la película.

Al enfrentar al demonio Surtur, Thor se entera de que su padre ya no manda en Asgard y regresa para descubrir que lo suplantó Loki. Juntos encuentran a Odín, quién agonizando les advierte que vendrá su hermana mayor, la diosa de la muerte Hela, a destruir Asgard. Al huir de ella Thor queda varado en un extraño planeta donde encuentra a Hulk.

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Eric Pearson, Craig Kyle y Christopher Yost firman en libreto de ésta cinta, bien armado en cuanto al paseo que ofrece por distintos escenarios, llenando la cinta con acción y humor, pero sacrificando originalidad y cualquier pinta de dramatismo o profundidad en el proceso.

Tras pasadas decepciones de “Thor” Taika Waititi, el director de “Ragnarok”, apostó por acentuar el humor y logra desde el primer momento una cinta divertida y llena de acción. Hay un chiste tras otro, pero cuando quiere añadir drama es difícil darse cuenta.

Hasta en una pelea de superhéroes debe existir una razón de la lucha, una épica que dé suspenso y la justifique, eso es lo que faltó a Waititi. Así mismo, un villano necesita más que a Cate Blanchett, quien sólo es sexy y “mala” sin otro guión que ser la hija despreciada por ser invencible.

Tal como Hela, sin profundidad, pero visualmente atractiva, es el resto de la película. Diseñadores de arte y digitales se lucen con muy buenos diseños y secuencias en general. Los escenógrafos fallan en un par de escenas en las que es demasiado notorio que estamos viendo un set de cine y no la plaza de Asgard o un basurero espacial.

Chris Hemsworth se ve cómodo con éste Thor humorístico y en general todos cumplen a pesar de sus roles demasiado encasillados: Tom Hiddlestone, Idris Elba, Mark Ruffalo, Karl Urban, Anthony Hopkins, Jeff Goldblum y Benedict Cumberbatch. Tessa Thompson es efectiva como Valquiria.

Puede que el único trasfondo claro detrás de “Thor: Ragnarok” sea la taquilla, pero al menos ofrece suficiente risa y diversión a cambio del boleto.