Agencias
MÉXICO, D.F.- Considerado como el gran poeta experimentador de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX, Raúl Renán, yucateco nacido en 1928, recibió hoy un emotivo homenaje en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En el marco del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el vate que el próximo mes de febrero cumplirá 85 años de edad dedicó un discurso y poema a la salud de su maestro Rubén Bonifaz Nuño y que remeda el estilo de Gonzalo de Berceo.

Acompañado de sus colegas Hernán Lara Zavala, Daniel Téllez, Alejandro Palma e Israel Ramírez, así como por el artista Eko, el autor de "Gramática fantástica" y "Viajero en sí mismo", entre otros libros, señaló que todos los escritores quieren resaltar la belleza del idioma español, "por eso lo seguimos trabajando sin piedad".

"Estos cabellos blancos que hoy pueblan mi cabeza, fueron un tiempo frondas oscuras, nido opulento de mis palabras, queridas palabras que desde que las fui conociendo una a una, se sujetaban a mis cabellos a modo de frutos adquiridos, formando el árbol frondoso del hablar mío", recitó.

Añadió que sus cabellos le han ayudado a lo largo de los años "a escribir invenciones de todo tipo, reunidos en libros de cuentos, epigramas, ficciones breves, versos venidos de versículos bíblicos, poemas de corte y larga factura formales y de verso libre".

Aseguró Renán que "los edificios que han construido mis palabras son lugares de invenciones puras, tomadas de la vida haciendo otras vidas; mis palabras no sólo han sido fieles a mi ánimo, rectas a su buen decir, sino también permitieron la flexibilidad de adaptarse a mis modismos caprichosos que resultan de juegos entre ellas, para enriquecer el sentir del lenguaje, mi lenguaje".

Recordó que su obsesión por el idioma nació cuando "descubrí en mis años tempranos, la letra verdadera dentro de la letra diaria, después a la palabra le añadí la palabra profunda, de ahí a la apreciación de los sonidos literales en la formación del canto-poema, precisamente lo que llamo el poema dentro del poema, mi escudo, mi señal, mi elevación plena, bajo la primacía del pensamiento".

Luego de que el artista Eko dijera que en Renán se encuentra la persistencia del arte de la poesía, el poeta Alejandro Palma apuntó que el autor de "Gramática fantástica" forma parte de la tradición poética mexicana que debe conservarse viva.

Señaló que al también editor, tallerista, narrador y editor se le ha encasillado como un poeta visual, por sus trabajos capitulares y caligramas, pero lo cierto es que es un reformador del texto poético de la segunda mitad del siglo XX.

Aseguró que Renán trasgrede y reforma los discursos poéticos visuales, como en su momento hizo Juan José Tablada con los haikús.

El homenajeado, agregó, ha abrevado de las tradiciones de las vanguardias del siglo pasado, a la vez que es un poeta clásico y lector voraz de los grecolatinos que se propone ser un innovador.

Según Palma, no hay otro poeta mexicano del que se tenga memoria que haya experimentado más, en todos los sentidos, que Raúl Renán, es decir que se ha dado el lujo de jugar con la literatura.

El poeta Daniel Téllez calificó a su maestro y amigo como el domador de las palabras, a quien conoció hace más de dos décadas, "por sus relámpagos verbales".

Dijo que para el autor de "Gramática fantástica", uno de los libros de poesía más gozosos del siglo XX, el poema verdadero habita dentro del poema mismo, y señaló que Renán es un Pessoa dueño de una energía poética que escribe para nombrarse en todos los demás.

Hernán Lara Zavala, ex director de Literatura de la UNAM, resaltó las cualidades humanas de Renán: generoso; enamorado de las letras, la poesía, la literatura y la amistad; animal de las palabras; fiel a sí mismo; capaz de adentrarse primero en su alma para después en la de los demás.