Imagínate: John Lennon cumpliría hoy 80 años; conozcamos su mundo
Estos son ocho de los lugares imprescindibles donde encontrarás parte de su legado.
Nueva York.- Su vida es un legado de música y mensajes pacifistas pero sus fans también la han convertido en un tour por diferentes países. Lugares emblemáticos de la carrera del exbeatle son hoy paradas turísticas de las que presentamos breves crónicas; se incluye una en México.
Aquí empieza la Beatlemanía
Nueva York. Ubicado en el 1697 de la calle de Broadway, el Teatro Ed Sullivan fue el escenario donde el 9 de febrero de 1964 John Lennon y The Beatles hicieron su primer show para la tv estadounidense, mismo que presenciaron unos 73 millones de televidentes.
Acercarse a la marquesina luminosa donde alguna vez estuvieron anunciados The Beatles e imaginar con emoción cómo interpretaron “All my loving”, “Till there was you”, “She loves you”, “I saw her standing there” y “I want to hold your hand”, esta última cantada por John, es una experiencia repetida por los fans. Estar en el teatro donde todo inició representa un pequeño acercamiento al legado de Lennon y The Beatles.
Los días de excesos
Hamburgo. Dos calles abajo está la calle Herbert. No es fácil entrar porque hay un portón que sólo se abre si el visitante es un cliente potencial. Una vez dentro es fácil entender por qué los cuatro Beatles acumularon enfermedades venéreas durante su estancia en Hamburgo: es la calle en que las prostitutas se muestran en aparadores. La banda hizo en esta libertina ciudad alemana su primera gira; aprendieron a tocar noches enteras y también a defenderse a golpes. El barrio se llama St. Paul y ahí están los bares en los que tocaron de 1960 a 1962. Hoy existen una Plaza Beatles y una placa conmemorativa para recordar que por aquí pasaron los Beatles cuando eran rebeldes y adictos en exceso.
Un muro solo para Beatlemanos
Londres. Lennon grabó en los estudios de Abbey Road mucha de la música de The Beatles, lo que lo convierte en un lugar emblemático para los amantes del cuarteto británico. Grabar una canción ahí es sueño de todo músico y lo han cumplido Stevie Wonder, Michael Jackson, Freddie Mercury, Radiohead, U2, entre otros.
Pero los miles de turistas que llegan al lugar también quieren su pedazo de historia, así que se decidió poner pizarras de madera para que escriban un mensaje. Con el tiempo no fue suficiente, así que ahora se permite que usen las paredes de los estudios para expresar su amor por los integrantes. Cada cierto tiempo vuelven a pintar la pared de blanco para empezar de nuevo.
El espíritu de Lennon en México
Estado de México. Lennon no visitó México, pero hay fans que desean compartir el mensaje de paz que dejó el exbeatle. Prueba de ello es el apoyo que recibió Yoko Ono cuando se propuso que México fuera el país latinoamericano que albergara la escultura de Non Violence Project: una pistola anudada, creada por el artista sueco Carl Fredrik Reutersward, y que se colocó en las instalaciones del Mexipuerto Toreo Cuatro Caminos, en Naucalpan. Los usuarios de autobuses suburbanos y el Metro (unas 400 mil personas cada día) se topan con esta escultura y la placa que dice: “Sirva esta réplica para rendir tributo a Lennon y reflexionar sobre la cultura de la paz”.
Un sueño convertido en disco
Hace casi 50 años que John Lennon tuvo un sueño que empezó a construir en Tittenhurst Park, una finca georgiana de 29 hectáreas situada en London Road, Sunningdale, a la cual se mudó junto a Yoko Ono el 11 de agosto de 1969. En la mansión, Lennon puso un estudio de grabación conocido como Ascot Sound y fue ahí donde grabó “Imagine”, el himno de paz y hermandad que ha adoptado la humanidad por generaciones. Desde su lanzamiento se han vendido alrededor de 5 millones de copias físicas y hasta 2018 se han distribuido más de 4 millones de copias digitales. Esa casa fue el último lugar en donde The Beatles estuvieron juntos para una sesión fotográfica.
La calle que no puede cambiar
Londres. Hace un poco más de 50 años, The Beatles cruzó la calle de Abbey Road, un momento que quedaría marcado en su duodécimo álbum. Lo que no pensaron es que el cruce de cebra los igualaría en fama. La cebra es visitada por millones de turistas al año que intentan recrear la foto del cuarteto, provocando un dolor de cabeza a los londinenses que viven a su alrededor y deseen llegar temprano a su trabajo.
El paso peatonal ha sido declarado por el gobierno británico como Patrimonio Cultural desde 2010, convirtiéndolo en un lugar intocable, es decir, está prohibido hacer cambios a la calle, aunque sea mínimo, y por tanta gente que pisa la cebra, ésta tiene que ser pintada una y otra vez.
La paz está con todos los fans
Nueva York. Entrar a Strawberryfields es entrar a los 60. En este breve espacio de Central Park (mide apenas una hectárea) se reúnen fans de Lennon que, sin conocerse, cantan: “Imagine all the people living life in peace”. A veces se abrazan. Asiáticos, europeos, latinos y africanos hacen realidad la utopía que mejor describe el espíritu pacifista de John. La música es cortesía de un guitarrista que es garrotero en Brooklyn. Diario toma el tren para viajar a Strawberryfields y tocar rolas de The Beatles. Los turistas ponen billetes en el estuche de su guitarra pero él dice que su motivación no son los dólares sino comprobar que es posible “imaginar que toda la gente vive la vida en paz”.
Aquí termina la Lennonmanía
Nueva York. Dos porteros cuidan la entrada. Muy seguido tienen que hacerse a un lado porque siempre hay un turista que insiste en tomarse la foto en el lugar exacto donde Mark Chapman gritó “Mr. Lennon” y luego le disparó cinco veces al exbeatle. Es el edificio Dakota, donde John vivió sus últimos días junto a su inseparable Yoko Ono y en cuyo portón fue asesinado.
El tour para los fans sigue en la esquina de enfrente, donde hay varios puestos en los que se venden pósters en poliéster de fotos de la vida de John Lennon en Nueva York. ¿La más vendida? Todos los vendedores coinciden: la que tiene la imagen de Lennon frente a la estatua de la libertad.