Agencias
MÉXICO, D.F.- El empresario Federico Figueroa, hermano del extinto cantante Joan Sebastian, dijo que está pensando en irse del país, ya que los señalamientos del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, que lo vinculan con el grupo criminal Guerreros Unidos están dañando a su familia.

"En algún momento pensé, hablé con mi familia y les dije, ya después de declarar (en la Seido), quería agarrar mis chivas e irme a otro país", dijo el empresario en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula, publica Milenio Digital.

Figueroa consideró que la mentalidad de los mexicanos no debe ser irse, sino luchar por el país. "No me quiero ir, me encanta mi país, amo México, sus tradiciones", dijo, pero "lo estoy pensando".

Aseguró que en la Seido le confirmaron que no hay ninguna averiguación en su contra.

En entrevista con Jorge Berry para Grupo Imagen, Figueroa dijo que analiza demandar a Graco Ramírez penalmente y ante Derechos Humanos, "yo quisiera que las leyes le pusieran un bozal al gobernador porque no es la primera vez que lo hace y me ha usado para fines políticos".

"No se vale levantar declaraciones que hagan tanto daño a la familia de uno", dijo Figueroa.

Reiteró que no tiene una relación con los hermanos Yáñez, colaboradores cercanos del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, ni con Carlos de la Rosa, exsecretario de Seguridad de Cuernavaca.

Declaró como testigo

El empresario acudió ayer a declarar, en calidad de testigo, a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, en torno a los señalamientos que hizo el gobernador Graco Ramírez sobre un supuesto vínculo con Guerreros Unidos.

Tras rendir su declaración, Federico Figueroa dijo que analiza demandar al gobernador de Morelos por los falsos señalamientos que ha realizado en su contra.

Figueroa aseguró que estos señalamientos y los que han realizado algunos "medios pagados" le "están haciendo pedazos la vida", por lo que pidió que lo dejen en paz.

"Quiero que si soy culpable que no me metan a la cárcel, (sino) que me cuelguen y que si no soy culpable que me dejen vivir en paz", afirmó el empresario tras declarar en la Seido.