México.- El caso legal de Pablo Lyle en Miami, Florida, se complica aún más. Las autoridades de Estados Unidos volvieron a desestimar el recurso de “defensa propia” presentado por sus abogados para excusarlo del delito de homicidio involuntario, y por el cual ha permanecido en prisión domiciliaria desde hace casi un año, luego de que el actor golpeará a un hombre de 63 años un accidente de tránsito y este muriera días después.

El caso legal se ha demorado un año en la Corte de Apelaciones del Distrito Tercero de Miami, la que en las últimas horas decidió que Pablo Lyle no tendrá derecho a figura legal stand-your-ground, también conocida como defensa propia, por lo que deberá presentarse el próximo 29 de abril ante las autoridades para una nueva audiencia.

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En el documento oficial difundido por las autoridades norteamericanas se explicó: “La opinión presentada el 22 de abril de 2020, no es definitiva hasta la disposición de la moción presentada oportunamente en una nueva audiencia”.

Ésta no es la primera vez que le niegan este recurso a Pablo Lyle. Ya el juez Alan Fine se había opuesto a utilizar la figura de defensa propia en el caso del protagonista de varios melodramas mexicanos.

Sus abogados no desistieron y apelaron la decisión de Fine, pero fue esta semana que las autoridades de Miami explicaron las razones por las que negaron este recurso.

Según la Corte de Apelaciones del Distrito Tercero, se recopiló la evidencia necesaria, clara y convincente para demostrar que el acusado no tiene derecho a inmunidad bajo el estatuto de la Ley de Stand Your Ground de Florida, la cual está vigente desde junio del 2017.

Su vida cambio radicalmente 

El 31 de marzo de 2019 la vida del actor cambió radicalmente. De acuerdo con las declaraciones difundidas desde el comienzo del proceso legal, Lyle viajaba con su familia a bordo de la camioneta de su cuñado e interrumpió el trayecto de Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años, quien descendió de su vehículo para golpear violentamente la ventanilla de su contrario.

El hombre, furioso, regresó a su vehículo, pero Lyle no dejó el incidente ahí. Salió corriendo de la camioneta y se dirigió a Hernández. Una vez frente a él le dio un puñetazo que dejó en el suelo al sujeto.

Lyle cooperó con las autoridades y se presentó como responsable de la agresión, pero su caso dio un giro dramático cuando, días después, Juan Ricardo Hernández falleció.

Lo que inició con un cargo de agresión (un delito en tercer grado) fue cambiado por la fiscalía por una acusación de homicidio involuntario que implica una pena de hasta 15 años en prisión.

Con información del Imparcial.