Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La modelo y actriz Kim Kardashian se encuentra esperando su primer hijo, pero lamentablemente no lo está disfrutando con total plenitud, ya que está obsesionada con los kilos extra que le dejará el embarazo.

Si bien su familia, en especial su madre Kris Jenner y su novio Kanye West, le recomendaron que se relaje y se concentre en la llegada de su bebé para no correr ningún riesgo, la joven está planeando ingresar al quirófano inmediatamente después de dar a luz, informa america.infobae.com.

"Es posible que Kim se haga una abdominoplastia, lo que le ayudará con todos sus miedos de ganar peso. Aparte de su estómago, cualquier otra parte de su cuerpo se ha hinchado. Y así está, a pesar de estar sometida a una estricta dieta, pero ¿te imaginas si se descuida? Su familia está tratando de convencerla de que se relaje y se preocupe por su peso después", contó su tía Joan Kardashian en declaraciones a la revista Now.

Durante su reality show Keeping up with the Kardashians, en días pasados, Kim recibió un tratamiento facial "de sangre", que asombró a buena parte de los televidentes, que no terminan de comprender su obsesión por lucir joven y bella.