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ESTADOS UNIDOS.- Una de las cosas que más ama hacer la reina del pop es disfrazarse, y cualquier festividad es el pretexto para hacerlo.

De acuerdo con información de E! ,Madonna decidió celebrar junto a algunos amigos el día del Purim, festividad judía que conmemora la salvación del pueblo judío en la antigua Persia, y para dicha ocasión la ex de Sean Penn decidió que lo ideal era llevar un vestido amarillo, como el de Emma Watson en La Bella y la Bestia.

Sin embargo, el outfit tenía un complemento muy peculiar: Bella no puede asistir a un baile sin su pareja, así que la intérprete de Vogue decidió ahorrarse la invitación y usar una máscara que emulara al clásico personaje de Disney.

Este fue el resultado:

"Elegante y refinada. Eso es lo que importa".

Toparte en la calle con una princesa de Disney que en lugar de un bello rostro tenga este aspecto haría gritar a cualquiera, pero bueno, es Madonna. Para ella, hasta la más tierna historia de amor puede ser transformada en algo extravagante.