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MÉRIDA, Yucatán.- Con una petición solidaria por un México más justo y en paz, se llevó a cabo la ceremonia por el año que inicia, por parte del sacerdote maya, J’Men Don Tiburcio Can May, durante el evento “Las Noches del Baktún”, que tuvo lugar en el interior del cenote Tívoli, ubicado en el Instituto Comercial Bancario, en el Centro Histórico de la ciudad de Mérida.

Alrededor de cien personas se dieron cita para participar en esta ceremonia, que de acuerdo con el J’Men Don Tiburcio, forma parte de las peticiones que de manera solidaria otros sacerdotes de tradiciones antiguas realizan por todo el país, con la finalidad de rezar y pedir en su propia lengua por la actual situación que se vive en México, producto de la evidente descomposición social que ha colocado a nuestra nación en los ojos del mundo entero.

“Pedimos para que el 2015 sea un año lleno de paz, pues yo al igual que muchos de mis hermanos de otros pueblos hemos tenido sueños en donde el suelo se tiñe de rojo, y eso aunque en sí mismo sólo es un sueño, dentro de nuestras costumbres rezamos para que no se conviertan en malos augurios”, expresó Don Tiburcio, luego de encabezar la ceremonia de petición por el año que está próximo a iniciar.

Previamente, los asistentes participaron en una actividad de sensibilización encabezada por el director de “Proyecto Baktún”, Eduardo Rivera Coss, luego de escuchar en las instalaciones del Instituto Comercial Bancario una plática por parte del presidente de la Asociación de Sordos del Estado de Yucatán (ASEY), Alvar Adrián May Can, con una ponencia acerca de las limitaciones a las que se enfrentan las personas con discapacidad, y cómo podemos ayudar como sociedad a integrarlos.

Dicha plática fue reforzada por el J’Men Don Tiburcio, quien detalló la visión que desde el mundo Maya prehispánico se tenía de la discapacidad, relatando lo siguiente:

“Nuestros abuelos nos cuentan que en épocas muy antiguas las personas con discapacidad eran consideradas como seres especiales, incluso semidivinas; por lo tanto, eran tratadas así, pues se tenía la idea de que incluso quienes padecían síndromes como el “Down”, poseían una inteligencia especial y en ellas se expresaba la esencia de espíritus muy antiguos” refirió.

Posteriormente, los asistentes participaron en una actividad en donde les fueron vendados los ojos con la finalidad de iniciar el recorrido hacia el cenote, guiados por el sonido del caracol y un tambor, a fin de experimentar y sensibilizarse acerca de lo que es la discapacidad visual.

Una vez que abrieron los ojos, el J´Men Don Tiburcio los esperaba en esta milenaria formación natural para iniciar la ceremonia de petición por el año 2015 próximo a iniciar.

Antes de finalizar, cada asistente recibió la bendición de manera individual, y se les solicitó pedir con sinceridad por la paz de México, a manera de mensaje navideño para exhortar a la gente a disfrutarlas sin culpas.

Integración

• Antes de realizar la ceremonia, los asistentes tuvieron una plática acerca de las limitaciones  a las que se enfrentan las personas con discapacidad, y sobre cómo ayudarlas e integrarlas a la sociedad.