Omar Cabrera/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Su faceta como combatiente proindependentista y sus relaciones personales, tanto con sus lugartenientes como con su hijo y una pareja, son el eje central que nutre la nueva cinta de aventura histórica de Antonio Serrano, Morelos.

El cineasta (Sexo, Pudor y Lágrimas) cuenta que se interesó en la vida del Siervo de la Nación después de haber filmado Hidalgo. La Historia Jamás Contada, para celebrar el Bicentenario del inicio de la gesta de Independencia nacional.

"Lo que me impactó en este personaje es que sin terminar una guerra se atreve a crear un País. Creo que Morelos es incluso más importante que Hidalgo, porque fue él quien realmente edificó los cimientos de esta Nación", aseguró.

La cinta, protagonizada por Dagoberto Gama (La Ruta Blanca), se centra entre los años 1812 y 1815, cuando el héroe del sur intenta dominar Acapulco, ante un reacomodo de las fuerzas realistas que al final le darán captura.

Pero también, añade Serrano, se muestran sus pasiones y desventuras personales.

Primero, con una situación histórica poco difundida, sobre un triángulo amoroso con Francisca Ortiz (interpretada en el filme por Stephanie Sigman) y Matías Carranco (encarnado por Gustavo Sánchez Parra).

Y segundo, con la relación que llevaba con sus compañeros de batalla, entre ellos Mariano Matamoros (Raúl Méndez), Nicolás Bravo (Jorge Poza), Guadalupe Victoria (Antonio Gaona) y Hermenegildo Galeana (Juan Ignacio Aranda).

"Como en la película de Hidalgo..., lo que quisimos aquí fue explorar la visión irreverente y seductora del prócer de la Patria, con Morelos... fue más complicado porque los claroscuros de su vida han sido menos documentados, y sin embargo su accionar es vital para entender la génesis del País", añadió el director.

A diferencia de su película sobre Hidalgo, Serrano dijo que este nuevo largometraje sí es épico, con batallas y cañonazos que harán más atractivo el proyecto para la gente.

La cinta, filmada durante ocho semanas en casi una decena de Estados del País y con unos 3 mil extras detrás, fue criticada por un sector de la comunidad fílmica porque buena parte de su costo de producción corrió a cargo del CONACULTA sin mediar ningún trámite oficial.

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