México.- Tony Allen, uno de los creadores del estilo afrobeat y legendario baterista que residió y trabajó en París, murió a los 79 años de edad.

Su representante, Eric Trosset, dio a conocer que el deceso se debió a un aneurisma de aorta, y ocurrió el pasado jueves en el Hospital George Pompidou de la capital francesa.

El famoso músico y compositor nigeriano autodidacta empezó a tocar la batería a los 18 años, mientras laboraba en una estación de radio en su país; durante años trabajó para lograr un sonido único con sus percusiones, su estilo fue influenciado por la música que escuchaba su padre.

A través de su página de Facebook, Eric Trosset escribió como un tributo hacia el músico a quien representó: “¡Adiós Tony! Tus ojos vieron lo que la mayoría no podía ver. ¡Eres la persona más genial de la Tierra. Como tú solías decir, ‘no hay final’”.

También te puede interesar: Muere Óscar Chávez tras presentar síntomas de COVID-19

El artista nigeriano y su connacional, el cantautor Fela Kuti, son considerados como los creadores del afrobeat, género popular en África en los años 70 y que mezcla música yoruba, jazz, funk y highlife.

Kuti, quien murió en 1997, dijo en alguna ocasión que “sin Tony Allen, no habría afrobeat”.

Allen fue desde 1969 a 1979 el batería de su mítica banda, Africa 70, con Kuti llegó a grabar más de 30 álbumes con su peculiar estilo musical; algunos de sus temas duraban más de 10 minutos.

Muchas de las letras de sus canciones eran un grito contra la corrupción, el régimen militar en Nigeria y una queja contra  los líderes autoritarios africanos.

Tony Allen se marchó a Londres y después fijó su residencia en París tras separarse de Kuti por problemas de dinero y de derecho de autor, dejó la banda en 1979.

La muerte del batería provocó numerosas reacciones en Twitter, como la de Flea, bajista de Red Hot Chilli Peppers, quien dijo: “El épico Tony Allen, uno de los mejores bateristas que jamás haya caminado sobre esta tierra, nos ha dejado”.

La cantante beninesa Angelique Kidjo describió a Allen como “un bello espíritu y amigo” que “cambió la historia de la música africana”.