EFE
LOS ANGELES, California.- Igual que las afamadas estrellas del celuloide, las figuras más destacadas de la música regional mexicana desfilarán el miércoles por la alfombra roja de Hollywood, en su caso para asistir a unos premios que reivindican un género artístico que mira sin complejos a los glamurosos Oscar.

En su tercera edición, los Billboard de la Música Mexicana crecen y emigran del centro de Los Angeles hasta el templo de las estatuillas del séptimo arte, el ahora llamado teatro Dobly, antes Kodak, situado en el corazón de la industria del entretenimiento.

"Son logros para todos los que nos dedicamos a esto", dijo a EFE el cantante Julión Álvarez tras el ensayo con su Norteño Banda en el escenario donde hace ocho meses Ben Affleck y George Clooney triunfaban en los galardones de la Academia del Cine con su película "Argo".

Álvarez, finalista en los Billboard en la categoría de "Artista del Año, Discos", eligió para su actuación en la ceremonia un tema "más ranchero, más mexicano" de lo que su público habitual acostumbra, y será uno de los quince intérpretes que impondrán un ritmo folclórico en el auditorio donde hasta ahora solo se recompensaban a las bandas sonoras.

"Es una producción magnífica, impresionante", señaló el vocalista de Banda Los Recoditos, Luis Ángel Franco, que cantará con su grupo el tema "Mi último deseo" en el transcurso de la gala que emitirá Telemundo a partir de las 8 de la noche, en vivo para la costa este, y que irá precedida de una hora de alfombra roja.

"Nos pasaron por donde pasan los ganadores de los Oscar, nos sentimos muy felices, es como un pedazo de la historia", apuntó Franco, que atendió a EFE acompañado por sus compañeros tras los bastidores del Dobly, entre carteles dedicados a Julia Roberts y Tom Hanks.

Un centenar de medios de comunicación están acreditados para cubrir estos premios para los que se cortará parte del bulevar de Hollywood, donde se instalará un graderío para que el público reciba a sus ídolos, que desfilarán hacia el Dobly ataviados con sus sombreros, chaquetas, vestidos y botas de gala.

Principales nominados

Gerardo Ortiz, la fallecida Jenni Rivera y La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho, atesoraron la mayoría de nominaciones (14, 10 y 7, respectivamente) y son los grandes favoritos para alzarse con los principales galardones de la noche.

Con seis quedaron Voz de Mando, Roberto Tapia y Banda El Recodo de Cruz Lizárraga, con Los Tigres del Norte serán reconocidos con un premio especial, lo mismo que Joan Sebastian.

Los ganadores de los Billboard de la Música Mexicana se eligen en función del desempeño en las listas de ventas y de popularidad de la revista Billboard, que está detrás de estos premios cuyo nacimiento en 2011 evidenció el interés existente en Estados Unidos por un género que mueve muchos millones de dólares.

Según datos de la Asociación de la Industria de la Grabación de EU (RIAA), en 2012 un 59% de la música latina comercializada en el país era regional mexicana o tejana, frente a un 28% de pop/rock, un 9% tropical y un 4% urbana, lo que supuso un volumen de negocio de cerca de 75 millones de dólares.

Bajón por piratería

Esta proporción se ha mantenido constante durante los últimos años, si bien las ventas cayeron más de un 12% para todos los géneros latinos. Una tendencia que afecta a la música, como negocio en general, que sufre por la piratería y por la transición del soporte físico al digital.

"El interés por la música mexicana es el mismo", comentó María García, presidenta de la discográfica independiente Garmex Music, que lleva artistas como Los Huracanes del Norte.

A su juicio, hoy en día hay muchas formas de "tener la música gratis" y cada vez son menos quienes compran un disco como antaño, "los que trabajan en las fábricas o en el campo", aunque el tirón del regional mexicano se nota en las actuaciones en directo.

"Al artista que es muy aceptado por el público le va muy bien en los bailes, los conciertos están aumentando", declaró.

El número de espectadores de los Billboard serán otra forma de medir la expectación por este género.

En la primera edición, la gala fue seguida por casi cinco millones de personas, en 2012 por 4.1 millones. 

Este año, la ceremonia tratará de recuperar público con un ambiente de Oscar, aunque bien es cierto que las estatuillas de Hollywood tampoco están exentas de problemas a la hora de captar audiencia.