Agencias
SANTIAGO, Chile.- Nueve cintas latinoamericanas competirán en la 18 versión del Festival Internacional de Documentales de Santiago (Fidoc), que se realizará en la capital chilena del 23 al 29 de junio. 

Directores de Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, México, Panamá y Perú abordan distintas problemáticas sociales de la región en un lenguaje cada vez más consagrado y que apunta a una mirada más profunda de sectores no siempre visibles, como los sordos, los indios aymaras del altiplano o los cambios vividos en el tránsito de un siglo a otro, según publica el sitio web ansa.it. 

Con el debut del cineasta Carlos Flores, como nuevo director del Festival en reemplazo del creador de esta cita internacional, Patricio Guzmán (La Batalla de Chile), el lema de este año es Ver es volver a ver.

"Lo esencial del cine documental es volver a ver lo que cotidianamente vemos", sostiene Flores para quien "el festival está en permanente movimiento y reconstruyéndose, como todo lo vivo".

La versión de este año considera la exhibición de 97 películas, con dos nuevos focos, el de derechos humanos y Fidocs en la escuela. El primero se hace en conjunto con Human Rights Watch y presentará títulos como Sherezade's diary (mujeres libanesas encarceladas) y El baile de la esperanza, de Deborah Shaffer y filmada en Chile en 1989 sobre las viudas de víctimas de violaciones a los DDHH.

Fidocs en la Escuela, en tanto, es un programa para generar un vínculo entre la creación audiovisual de los estudiantes de educación básica y media y las actividades académicas, organizada por la Universidad de Chile.

Los invitados este año son dos conocidos de Fidocs: Frederick Wiseman y Claude Lanzmann. Wiseman, padre del documental de observación estadounidense y nombre clave del género, exhibirá At the Berkeley, su trabajo de cuatro horas sobre la célebre universidad pública de EU, y la forma que esta sortea la crisis prespuestaria. Lanzmann, el francés autor de la imponente Shoah (siete horas), regresa con El último de los injustos, otra reflexión en torno al Holocausto, sobre el sobreviviente del campo de concentración de Theresienstadt, Benjamin Murmelstein, quien fue acusado de colaborar con los nazis y encarcelado.

En cuanto a la competencia latinoamericana, los títulos de este año son: 

• Avant de Juan Alvarez Neme, producción uruguayo-argentina que aborda el impacto de la llegada del bailarín argentino Julio Boca al Ballet Nacional de Uruguay.
• El corral y el viento, del director boliviano Miguel Hilari, sobre los indios aymaras del altiplano
• Elevador, del mexicano Adrián Ortiz quien se centra en el declive de los grandes edificios construidos en el siglo XX y sus ancianos moradores, quienes mueren sin que a nadie le importe. 
• Escuela de sordos, de la argentina Ada Frontini ganadora de la competencia del Festival de Mar del Plata 2013, quien descubre seres simples y cariñosos que construyen su mundo desde la ausencia del sonido. 
• Los años de Fierro, del mexicano Santiago Esteinou, muestra a dos hermanos separados por la frontera y el tiempo 
• Mataron a mi hermano, del brasileño Cristiano Burlan, cuenta la historia de su hermano a quien lo mataron cuando intentaba cobrar el porcentaje por el robo de un automóvil que entregó a unos mafiosos.
• Reinas, de la panameña Ana Endara Mislov, se centra en los miles de concursos de reinas de belleza que se realizan en ese país que gira en torno a este mundo. 
• Sobre las brasas, de la peruana Mary Jiménez y la belga Bénédicte Liénard, sigue los pasos de una familia de la Amazonía que se dedica a la fabricación de carbón vegetal.
• Un enemigo formidable, del argentino Lucas Marcheggiano, se ríe de los géneros cinematográficos.