‘Observados’ es un thriller que llega a los cines del mundo con la dirección de Ishana Night Shyamalan.

Si se te hace familiar ese apellido, es porque Ishana es ni más ni menos que la hija M. Night Shyamalan, director de películas como ‘Señales’ (2002), ‘Viejos’ (2002), ‘El sexto sentido’ y más.

A pesar de tener la sangre de un famoso guionista y también productor, ‘Los Observados’ (‘The Watchers’) de Ishana es considerada una ‘buena’ película, más no la ‘gran cosa’ como muchos esperaban.

El filme nos cuenta la historia de Mina (Dakota Fanning), una joven que trabaja en una tienda de mascotas. Su jefe le pide llevar a un raro espécimen, un perico amarillo, a un zoológico en Belfast, Irlanda. 

Mina no sabe que los bosques color esmeralda de esa zona guardan una montaña de secretos.

'Observados' tiene sus errores y aciertos. 

De entrada, de acuerdo con el medio nacional Reforma, una primera escena que busca provocar temor, resulta algo decepcionante, pues no causa mayor aspaviento.

Lo que sigue es una historia que toma fiado del ya muy socorrido relato de Hansel y Gretel, con infusión de El Proyecto de la Bruja de Blair, y la más reciente obra de Ari Aster, la estresante Beau Tiene Miedo.

No podemos obviar que la novel directora es hija del otrora chico maravilla: M. Night Shyamalan, quien sin duda tiene obras mayores y también, monumentales tropezones.

Se nota la buena mano de la cineasta en el cuidado del diseño de producción y una fotografía tan atractiva, que hasta ganas nos dan de visitar Irlanda.

Donde no convence del todo es el guión adaptado de la novela del mismo nombre, que resulta en un perol, en el que se han echado todo tipo de pociones: desde folklore irlandés, científicos locos y reality shows. Las buenas ideas están por ahí -incluyendo un giro de tuerca muy a la Shyamalan-, pero como que se quedan a medio cocer.

Donde sí de plano se percibe muy forzado, es el final: fácil y apresurado. Dakota tampoco se distingue por ser una actriz especialmente buena, aunque sí tiene presencia.

¿Conclusión? No es una cinta apantallante, pero tampoco nos aburrimos. Y el bosque confirma ser un territorio apto, sólo para los más aguerridos.

 Con información de Reforma