Dragones mayas y aztecas, puente del arte con China

El pintor José Luis Loría hermana el oriente y el occidente en uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera.

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El pintor José Luis Loría prepara la exposición <i> Dragones mayas y aztecas</i>, la cual presentará en octubre próximo, en el Macay (SIPSE)
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Cecilia Ricárdez/Mérida
MÉRIDA, YUC.- En el marco del quinto día, del quinto mes del calendario lunar chino, el pintor José Luis Loría desde tierras mexicanas avanza en el proyecto “Dragones mayas y aztecas” y la creación de piezas en gran formato de los 10 dragones chinos que serán revelados en una exposición en el expo foro del Museo “Fernando García Ponce–Macay”, en octubre de este año.

De esta manera, el pintor José Luis Loría hermana el oriente y el occidente a través del puente del arte, en uno de los proyectos más ambiciosos derivado de años de investigación de la cultura asiática, una relación cultural sostenida con la República Popular China y el respaldo del Consulado Mexicano en Guangzhou.

En esta ciudad, el fin de semana se celebra el tradicional Festival del Bote del Dragón (Duanwu), una muestra de la importancia de esta figura mitológica en sus habitantes, quienes disfrutan de las regatas de botes con proa de dragón (Long) en el río Perla y los sabores del zongzi, una especie de tamal chino, en forma triangular, hecho de arroz con diferentes tipos de relleno y envueltos con hoja de bambú.

Para fines de la entrevista, José Luis Loría reveló cuatro de los 10 dragones de la serie;  destaca el rojo,  el cual toma el color emblemático de esta nación, por su connotación de victoria, prosperidad, felicidad, fuerza, belleza y buena suerte.

La colección será coronada con el dragón amarillo, al cual gobernantes tomaron como un símbolo exclusivo de la Majestad Imperial, esta criatura y su color también representaban el centro, es decir, a China.

José Luis Loría dijo que la exposición es una muestra de la gratitud con dicho país,  por haberle abierto las puertas a su arte y a la oportunidad para crear alianzas culturales, esto derivado de su viaje en el 2015, en el que se vinculó con autoridades de diferentes áreas y contó con la atención especial del Cónsul Mexicano en Guangzhou, José Alberto Limas Gutiérrez, quien luego visitó tierra maya para dar seguimiento a la relación cultural y concertar una exposición del yucateco en distintos puntos de China, en el marco de la celebración de los 10 años de presencia del consulado mexicano en ese territorio.

Kukulcán, anfitrión de la muestra

Explicó que como muestra de esta hermandad, en el montaje de la exposición en Mérida, destacará en la entrada  un cuadro de Kukulkán-Quetzalcóatl (dragones mesoamericanos), porque la pieza fungirá como anfitriona de los visitantes y de los dragones chinos de la civilización más longeva del mundo.

Minjing Huang, colaboradora del proyecto en la capital yucateca, expresó que mirar los dragones de Loría le provocó un viaje a su memoria, a su niñez y las escenas al lado de su hermana corriendo hacia la orilla del río para tener el mejor lugar y apreciar las coloridas regatas del Festival Duawu.

La colección será coronada con el dragón amarillo, símbolo exclusivo de la Majestad Imperial

“Recuerdo los barcos de ‘Long’ remando entre las olas, para mí era como si fuera el rey dragón (Long Wang) navegando con orgullo para después descender hacia su Palacio de Cristal debajo del Agua. La cultura ‘Long’ es tradicional, prolongada y vital en la cultura china, con una fuerte influencia en todas sus comunidades, es un símbolo en la identidad cultural, una conexión sentimental y emocional que da esperanza e inspiración a la raza china”, recuerda.

Huang explicó que este símbolo mitológico que representa el espíritu chino surgió del sincretismo de los emblemas totémicos de distintos grupos étnicos desde la época ancestral, pasando a la adoración religiosa de los grandes dioses mitológicos “Long” y luego simbolizar el poder político de los emperadores.

'Los nueve dragones' de la Ciudad Prohibida

Abundó que en el diccionario de los caracteres chinos “Shuowenjiezi” de Xu Shen en la época de la dinastía Han del Este (25-220 D.C.), se escribe que el “Long” es el primero de los animales escamosos, teniendo la capacidad de aparecer y desaparecer, agrandarse y empequeñecerse, alargarse y encogerse. En el equinoccio de primavera, sube al cielo, y en el otoño, se agazapa en el fondo de las aguas.

“Cuando me paré enfrente del muro de los nueve dragones de la Ciudad Prohibida de Beijín, me conmoví tanto por lo que veían mis ojos; admiré la belleza y vitalidad de los dragones, ese mismo sentimiento invadió mi ser cuando por primera vez conocí a Quetzalcóatl y a Kukulkán en México, pude apreciar y sentir su belleza y los sentimientos que me comunicaban. Ahora, de la misma forma cuando miré al Long de José Luis Loría, que me narraba la belleza de este ser, me sentí volando entre las nubes, y una especie de conjuro me transportó al interior de su pintura...con cada trazo de su lápiz logró capturar el ‘Long’ de la China Antigua, sentí que se congeló el tiempo...Me dije, estoy viajando entre las nubes del tiempo por medio de sus obras, que mezclan de una forma extraordinaria, la armonía entre la naturaleza y el humano”, reflexionó.

Estas conexiones emocionales y culturales que provocan los dragones y evocan dos culturas lejanas y con similitudes a la vez, Loría  explora para su proyecto “Dragones mayas y aztecas”, el mito de la Serpiente Emplumada, el más complejo, rico y antiguo del pensamiento mesoamericano, la espina dorsal de la mitología. La entidad divina que amalgama en sí la creación del universo, la muerte y la vida, el alimento sagrado, las fuerzas naturales (agua, fuego, aire, tierra), los saberes y los poderes terrenales.

La figura con elementos de saurio, ofidio, ave y felino  quedó plasmada en los muros y estelas de los templos más antiguos, en la cerámica y hasta en los códices coloniales. Fue un símbolo religioso, un discurso teológico e imagen del poder. Está presente en la arquitectura, la escultura, la pintura, la cerámica y los códices, representada plásticamente de formas varias.

La exposición, fruto de la investigación

De esta manera, el artista conjuga su pintura con la investigación sobre los dragones mesoamericanos y para este fin cuenta con la asesoría de prestigiados académicos expertos en historia, arqueología y antropología, entre ellos la escritora e investigadora, la doctora Teresa Ramayo Lanz y el doctor en arqueología Alfredo Barrera Rubio, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Al abundar sobre el proyecto, dijo que el objetivo es pintarlos en China y exponerlos allí  para compartir con sus habitantes las características particulares y semejanzas con sus dragones milenarios.

En tanto, como en un bote con proa de Long en el Festival Duanwu, Loría navega entre dos culturas;  rema con 3 mil 500 lápices por días enteros, absorto en la creación,  rema entre colores cuya estela dejarán su huella en 10 dragones que serán recibidos por Kukulkán- Quetzalcóatl para ser apreciados en el expo foro del Museo “Fernando García Ponc –Macay” en el mes nueve del calendario lunar chino y octubre del calendario occidental.

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