Joel González/Mérida
MÉRIDA, Yuc.- En la Rectoría de la iglesia de Santa Lucía se vistió de gala con la presencia del guitarrista Eduardo Cervera, quien ofreció el recital titulado “La guitarra a través de los siglos”, el cual pertenece a una serie de conciertos que el músico presenta en su visita a la capital yucateca.

El distinguido visitante que radica en Italia desde hace años donde partió para estudiar,  hizo un repaso musical con lo más significativo del romanticismo, el siglo XX y el contemporáneo.

La idea surgió por la inquietud del artista de difundir la riqueza y el color de las obras escritas para guitarra y realizar presentaciones como solista y artistas invitados.

El instrumentista describió el concierto de anoche como un reencuentro con su origen, con sus tradiciones y su público: “Espero que a la gente le agrade lo que hemos aprendido los jóvenes estudiando fuera, en este regreso a casa”.

Desde hace algunos años Eduardo Cervera ha pensado que en Latinoamérica la música es más espontánea a la hora de interpretarla, mientras que en Europa es más analítica y debido a ello ha seguido las reglas mientras se formó en la escuela, pero asegura que a la hora de estar frente al público se deja llevar y se vuelve espontáneo.

El repertorio que presentó en su apasionado recital fue: de Johann Kaspar Mertz (1806-1856), Elegie; Nicolò Paganini (1782-1840) , Grande sonata in La maggiore M.S.3 I. Allegro Risoluto – II. Romanze – III. Andantino variato,  y de  Julián Arcas (1832-1882), Fantasía sobre motivos de la Traviata.

Para la segunda parte, interpretó: de Agustín Barrios (1885-1944) Mazurka appassionata; de Leo Brouwer (1930) Sonata I. Fandangos y boleros – II. Sarabanda de Scriabin III. La tocatta de Pasquini, y dos piezas del músico yucateco Roberto Abraham Mafud (1959) Pieza Vienesa y Fughetta, siendo este último tema una transcripción para flauta y guitarra que interpretó con Martha Colin, quien también realiza estudios musicales en Europa.

Al respecto de la inclusión de estos dos últimos temas Cervera comenta: “He tenido una gran relación con el maestro Abraham Mafud, quien siempre me ha apoyado y del que siempre me ha gustado su música”.
Agregó que el también empresario le ha orientado desde su incursión en Europa, por lo que le guarda un gran respeto como persona y como músico.

Por su parte, Roberto Abraham, quien estuvo presente en el recital, comentó sentirse contento al realizarse el estreno mundial de dos de sus melodías, compuestas en 1984, durante su estancia en Viena, Austria, cuando era estudiante de música.

“Gracias a los nexos familiares llegué a vivir a casa de la familia Pichler Mautner Markoff quienes eran descendientes del pintor Kupelweiser a quien Shubert le había compuesto el vals de su boda”, comentó.

Recordó que en ese entorno, tocando el piano de cola de la familia, es como se inspiró para componer la primera pieza de estilo clásico que tituló simplemente Pieza Vienesa en honor a sus amigas.

La segunda de estilo barroco, Fugheta, data de los mismos tiempos; originalmente fueron compuestas ambas para piano y otros instrumentos, pero el autor se siente maravillado por la versión realizada por el premiado guitarrista.