Jesús Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En el estado de Yucatán subsisten cerca de 200 payasos que procuran hacer reir a la gente, lo cual es necesario, incluso como terapia, para afrontar problemas económicos y familiares, expuso el humorista Tommy, quien recibió el reconocimiento del gremio por sus 39 años de trayectoria artística.

“Reir es el alimento del alma”, recalcó Francisco Guadalupe Franco Sánchez, el nombre real del payaso, quien exhortó a la gente ver sus problemas con humor para no caer en la depresión. “Cuando era niño, yo tenía miedo a la obscuridad, ahora le temo al recibo de luz”, ejemplificó el humorista.

Entrevistado luego de recibir el homenaje de sus compañeros tras casi cuatro décadas de hacer reir al público, Tommy destacó la importancia del humor en un contexto social en que abundan los casos de suicidios, la desintegración familiar y la ruptura del tejido social.

“Tomar las cosas de manera positiva, con humor, ver los problemas como una oportunidad es una forma de encarar la vida”, recalcó el entrevistado, quien se precia a ser uno de los iniciadores de esta profesión ya que hace 40 años sólo había seis payasos en el estado: Lagrimitas, Titibarín y Bodoque, Chupasol y Calaroro y él mismo y ahora hay más de 200.

Resaltó que el payaso es un ser vivo, vigente, actual, y que sigue trabajando en los circos sin animales y en las fiestas familiares, porque la gente necesita olvidarse por un momento de sus problemas y reírse de la vida y de sí misma.

En ese sentido dijo que la risoterapia es para el payaso lo que un tratamiento en un consultorio psicológico. “Nada es tan saludable como reir, ya que mejora la circulación y el metabolismo, además de que ayuda a mejorar la percepción de la vida”, indicó.

Refrendó la importancia del payaso y su formación que implica, no sólo actualizar su maquillaje, sino ser ingenioso con los chistes, aprender gracias, magia, títeres, a utilizar monociclos, instrumentos musicales y otras habilidades, ya que es un ser multifacético.

Franco Sánchez lamentó que el gremio de payasos se encuentre disperso en el estado, carente de una organización que le permita defender sus derechos, tomar posiciones y opinar sobre diversos problemas que le afectan, como las escasas contrataciones tanto en fiestas familiares como en los circos.