'Ser madre de un niño especial no es un castigo divino'

La actriz y productora Roxana Chávez es mamá de Giordanna, una joven con problemas neurológicos cerebrales.

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Roxana Chávez supo de la discapacidad de Giordanna cuando la niña, hoy ya una joven, tenía apenas dos meses de nacida. (Notimex)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- La actriz y productora Roxana Chávez es mamá de Giordanna, una joven con problemas neurológicos cerebrales, quien le enseñó que cuando el dolor toca las puertas del alma es una señal para hacer algo positivo y propositivo.

En entrevista con Notimex, Roxana destacó que durante más de 20 años se ha dedicado a la filantropía, por lo que apoya a niños y jóvenes de escasos recursos con problemas cerebrales, sin dejar de lado su carrera artística que además de servirle “como terapia”, le aporta ingresos para su fundación Giordanna Nahoul, IAP.

Detalló que en 1993, cuando se creó formalmente la fundación, “además de ayudar a mi hija quería que los papás de los niños supieran que yo estaba para apoyarlos y a partir de entonces se escribía una nueva historia en mi vida”, señaló la actriz de cine, televisión y teatro.

“Entendí que tener un niño especial no es un castigo divino ni lo peor que te pueda pasar pero al final del día te da grandes satisfacciones porque vas a tener siempre la sonrisa de tu ángel y esos pequeños lo único que saben es dar amor”, resaltó Roxana, quien en 1994 dio vida a la villana “Irma” en la telenovela “Agujetas de color de rosa”.

Añadió que desde que supo que su hija Giordanna era una niña con discapacidad su vida cambió radicalmente. “Sentí mucha tristeza porque pensé que le habían cortado las alas a mi pequeña, sin embargo, positiva y guerrera como soy, consideré que todo lo que sucedía tenía que servir de algo.

Le faltó oxígeno al nacer

Roxana narró que su hija estaba programada para nacer con salud, sin embargo, el día del parto, el doctor en lugar de llegar a las 10 de la noche a atenderla llegó a las 5 de la mañana por lo que “hubo sufrimiento fetal y falta de oxígeno y la nena nació con discapacidad”.

La actriz supo de la discapacidad de Giordanna cuando ésta contaba con dos meses de nacida y fue una tarde justo en un consultorio que la pequeña comenzó a convulsionar sin tener fiebre y el médico le preguntó con qué neurólogo llevaba a la niña.

“Respondí que a qué se refería y él me volvió a preguntar si no me había dado cuenta que la niña tenía un problema mental”.

Después de buscar un sinfín de alternativas para mejorar la calidad de vida de Giordanna, “tristemente” entendió que su hija jamás se curaría.

Desde 1993 se constituyó oficialmente la fundación y han dado atención a más de mil niños con buenos resultados.

Cura no, rehabilitación sí

“Lo primero que debemos aceptar es que los niños no se van a curar pero sí podemos buscar que vivan mejor a través de la rehabilitación para que sean autosuficientes”, destacó Roxana, madre de tres hijas: Roxanne, Giordanna y Kimberly.

Compartió que ha sido complicada la labor de su fundación, porque considera que aún falta cultura filantrópica en México, a pesar de ello, diariamente busca benefactores “y creo que hemos hecho mucho bien”.

Para el cumplimiento de este sueño, Roxana recibió el apoyo total de sus papás Juan Manuel Chávez e Hilda Olace, quienes fallecieron hace poco más de un año y ”en honor a ellos seguiré haciendo esto hasta mi último respiro”.

Recordó que para promocionar la telenovela “Agujetas de color de rosa”, acudió a Miami, Florida, al programa “El show de Cristina” conducido por Cristina Saralegui, en donde reveló que tenía una niña con discapacidad y que era la cabeza de la fundación y “en automático se me cerraron todas las puertas”.

Sin embargo, la actriz agradece ese pasaje de su vida porque “el alma guerrera como la mía sacó la casta y empecé a producir y a escribir, fue triste pero sigo de pie y sigo adelante con mi carrera porque la amo y es mi amante celoso y mi mejor amigo y de ella vivo”.

Sus producciones siguen, incluso, el monólogo “Nunca es tarde para amar” está a punto de festejar 14 años y el 16 de mayo retomará la temporada con una gira.

Asimismo, volverá a presentar “Ni golfa, ni santa”, al lado de Wendy de los Cobos.

Libro autobiográfico

Por el momento promueve su libro autobiográfico “El amor no tiene educación”, en el cual comparte sus vivencias. Asimismo, escribe “Pasaporte al infierno”, un hecho real de una enorme injusticia que le tocó vivir.

También ya prepara un tercer libro en honor a sus papás que la apoyaron siempre por lo que les prometió retomar su carrera artística y “resurgir de entre las cenizas como el ave fénix y este será mi año artístico sin descuidar la filantropía”.

En la Fundación Giordanna Nahoul, IAP, se ha establecido una escuela de educación especial que atiende a niños de 0 a 27 años que son diagnosticados con diferentes problemas neurológicos cerebrales.

Se ofrecen diversas terapias, entre ellas, algunas psicológicas a padres e hijos; ocupacional; de lenguaje; y física en alberca.

También se realizan estudios clínicos y cuenta con especialistas médicos en diversas áreas como odontológica y dermatológica, así como la asesoría de un nutriólogo.

Para allegarse de recursos se reciben donativos fijos mensuales, se puede apadrinar a un pequeño con la colegiatura mensual, también se pueden donar artículos para el bazar o asistir a las funciones de teatro “Nunca es tarde para amar” y “Ni golfa, ni santa”.

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