Ciudad de México.- La pelea de Salma Hayek contra el  Covid-19 casi le quita la vida, reveló en una nueva entrevista. La mexicana ha querido compartir su experiencia como infectada del virus.

La nominada al Oscar, de 54 años, le contó a "Variety" sobre su batalla casi fatal con el virus al principio de la pandemia y dijo que pasó unas siete semanas aislada en una habitación de la casa del Reino Unido, que comparte con su esposo, el director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault, de 58, y su hija de 13 años, Valentina.

"Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal", dijo Hayek a la publicación a través de Zoom Call. "Dije: no gracias. Prefiero morir en casa".

Hayek, quien recibió oxígeno durante su enfermedad. De hecho, asegura que padece COVID persistente ya que no ha recuperado por completo la energía que tenía antes de pasar la enfermedad.

Aún así, ha retomado sus trabajos y ya ha participado en varios proyectos que verán la luz en los próximos meses.

Uno de ellos fue su próximo papel en "La casa de Gucci", del director Ridley Scott, como la clarividente que fue condenada por ayudar a Patrizia Reggiani (Lady Gaga) a orquestar el asesinato en 1995 de su exmarido Maurizio Gucci, no requirió mucho de su tiempo.

“Fue fácil. Era el trabajo perfecto para volver a coger el ritmo. Empecé haciendo conexiones por Zoom, pero nada más porque me cansaba muchísimo”, dijo Salma Hayek. 

 

 

 

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