Los incendios en Los Ángeles trastocaron la temporada de premios en Hollywood, al grado que muchas estrellas han pedido cambios en fechas para solidarizarse con las víctimas, una de ellas, el escritor Stephen King.

Miembro activo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, fue uno de los más vocales al expresar su desacuerdo con la realización de la próxima ceremonia de los Óscar, que está programada para el 2 de marzo de este año.

A través de su cuenta de Bluesky, King mostró su apoyo a los afectados por los incendios y expresó su opinión sobre la situación actual:

"No votaré en los Óscar este año. En mi humilde opinión, deberían cancelarlos. No debería haber ostentación con Los Ángeles en llamas".

Esta postura resuena con la de Jean Smart, estrella de la exitosa serie Hacks, quien también cuestionó la celebración de los premios en un momento de crisis.

Smart sugirió que los organizadores deberían considerar no televisar los premios y, en su lugar, donar los fondos que habrían sido destinados a la transmisión a los damnificados y a los bomberos.

El debate sobre la pertinencia de la gala de los Óscar sigue en pie, especialmente después de que los incendios forestales en la región provocaran que la Academia retrasara en dos ocasiones el anuncio de los nominados, cuya publicación ahora se espera para el 23 de enero.

Además, la organización canceló el tradicional almuerzo anual para nominados, que debía celebrarse el 10 de febrero, y destinó una donación de 750 mil dólares al Motion Picture and Television Fund, en un esfuerzo por apoyar a quienes han sido afectados por los desastres.

Pese a los ajustes y cancelaciones en otras ceremonias de premios, como los Critics' Choice Awards, que se moverán a una fecha aún no definida en febrero, la posibilidad de cancelar los Óscar es remota.

El director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, destacó que la gala debe llevarse a cabo como un acto de apoyo a la comunidad cinematográfica.

"La ceremonia debe seguir adelante para apoyar a nuestra comunidad cinematográfica y utilizar nuestra plataforma global para llamar la atención sobre estos momentos críticos de nuestra historia",

afirmó en una declaración a Los Angeles Times.

Para Kramer, la realización de los Óscar no solo es una celebración del cine, sino también un testimonio de la resiliencia de Los Ángeles y su industria cinematográfica. "Los Óscar representan no solo una celebración del cine, sino la fuerza y la unidad de la industria frente a la adversidad", concluyó el ejecutivo.

(Con información de Reforma)