Telenovela mexicana, en crisis 'internacional'

La falta de argumentos e ideas frescas, abuso de "remakes" y los nuevos contenidos en series e Internet, desplazan a los dramas televisivos.

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"Libre para amarte", aunque cuenta con Gloria Trevi, no tiene el impacto sobre el televidente, porque la historia carece de empatía, señala Alfredo Gudini. (Facebook oficial)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- A más de medio siglo de su creación, las telenovelas aún son el principal producto de la televisión mexicana; sin embargo, se dice que viven una crisis integral porque han dejado de ser un referente a nivel internacional, en un mercado cada vez más competido por nuevos formatos y plataformas digitales.

Para muchos especialistas, el "rating" lo dice todo. En la década de los 80, historias como "Cuna de lobos" marcaban la pauta al alcanzar hasta 90 puntos de audiencia.

Hoy en día, melodramas estelares tienen que conformarse con sólo 13 puntos, acusando el declive a la falta de argumentos originales y a la migración del televidente a las series y programas unitarios.

Con opiniones encontradas al respecto, según Notimex, los escritores Martha Carrillo y Héctor Forero, así como el especialista en telenovelas, Alfredo Gudini, ventilan la situación por la que atraviesa la industria de los melodramas mexicanos a nivel nacional e internacional.

Martha Carrillo, quien se ha distinguido como adaptadora y escritora de este tipo de producciones tan exitosas, como "Bajo la misma piel" y "Cuando me enamoro", defiende el género al asegurar que no está en crisis, ni ha pasado de moda, como afirman otros, aunque reconoce que hoy no todas las telenovelas tienen la aceptación que se desea.

¿cuál crisis?

"La crisis se genera cuando no hay creatividad y este no es el caso de México, además de que no es fácil contar una historia en 300 capítulos; en cuanto a las nuevas versiones (los famosos "remakes") son asuntos que los productores desean probar", dice la escritora que lo mismo ha hecho historias originales como "Tres mujeres", o adaptaciones como "Amor bravío".

Para Carrillo, la llegada de las series no afecta a las telenovelas, simplemente es una opción más que tiene el televidente.

"A nivel internacional, las telenovelas ya tienen su sitio establecido en el gusto del público, a los seres humanos de todo el mundo nos gusta el drama, por eso se recurre a argumentos con cargas emotivas. México sigue repuntando en los mercados internacionales con sus historias".

Aunque Martha acepta que la televisión ya no se ve como antes, e Internet le ha restado la audiencia joven, eso no quiere decir que el género muere.

Melodramas en problemas

Héctor Forero, escritor colombiano radicado en México desde hace varios años, tiene una opinión distinta a Carrillo, pues considera que los melodramas sí viven una crisis por la falta de argumentos originales, la migración del público a las series y a las plataformas digitales.

"Mucha gente cree que la televisión resiste cualquier contenido, pero no es así, se han olvidado que su función es sólo la de entretener. El error de los productores al ver la baja audiencia es entrar en pánico y recurrir a las historias antiguas con adaptaciones actuales", considera.

Señala que, hoy en día, la audiencia latina prefiere ver series con contenido de violencia y no telenovelas. Sumado a ello, la televisión tiene como gran rival a las plataformas digitales, que cuentan con sus propios contenidos, repartiéndose así la audiencia.

"No hay un arriesgue de nuevos contenidos bien estructurados en televisión y no hay una formación de escritores originales, la mayoría son expertos en adaptar, lo que provoca una crisis, porque no hay cómo responder a la competencia", asegura.

"La telenovela compite en la actualidad hasta contra un teléfono móvil y estas plataformas digitales han comenzado a desplazar a la televisión convencional", afirma el escritor, al recalcar que el melodrama no ha evolucionado, "y le cuesta ahora más trabajo vender un sueño".

La opinión de este escritor colombiano es, en parte, compartida por Alfredo Gudini, un espectador mexicano y crítico de melodramas desde hace varias décadas, ya que atribuye esta pérdida de público que busca otras opciones de entretenimiento, esencialmente a la falta de confianza en el talento de los escritores mexicanos.

"Lo que hace falta es creer en las historias mexicanas. Las nuevas adaptaciones que se han hecho de versiones colombianas no logran la empatía con la audiencia nacional, ya que no hay aspectos en común", puntualiza Gudini.

Redescubrir historia telenovelera

"Hay que redescubrir nuestra historia dramática telenovelera, que nos llevó a ser conocidos internacionalmente", señala el especialista, quien considera que la vanguardia de las telenovelas terminó con "Cuna de lobos", realizada en 1986.

"Era otra forma de contar las historias, Cuna de lobos logró alcanzar 90 puntos de 'rating', mientras que hoy en día adaptaciones como 'Libre para amarte', aunque cuente con Gloria Trevi, no tiene el impacto sobre el televidente, porque la historia carece de empatía y sólo se conforman con 13 puntos", considera.

"Hacen falta productores vanguardistas, con una visión fresca de cómo contar el cuento de la 'Cenicienta', de ahí que el género tenga este desgaste y que el público no se sienta cautivado", concluye Gudini.

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