Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La segunda mitad de la sexta temporada de The Walking Dead tuvo uno de sus capítulos más sangrientos y dramáticos en la historia de la serie de televisión de AMC sobre el apocalipsis zombie, según publicó el sitio web de Excelsior.

En el episodio 6X09 No Way Out, dirigido por Greg Nicotero y estrenado el domingo en Estados Unidos y ayer en Latinoamérica, los personajes de Jesse (interés romántico del sheriff Rick Grimes) y sus dos hijos mueren en medio de la horda de zombies, mientras Carl Grimes (hijo del protagonista en la ficción) recibe un balazo en el ojo.

“El desafío con algo como esto es que hay un alto nivel de escrutinio, porque la gente ya tiene una noción preconcebida de cómo esa escena se va a interpretar y qué es lo que va a ocurrir. Así que usando la novela gráfica como un trampolín, había tomas específicas que quería reproducir con exactitud, como cuando Carl gira y revela el ojo por primera vez, pero añadir a Ron (el muchacho que le dispara) en la ecuación añade otro nivel a la historia", declaró Nicotero a "Entertainment Weekly".

Nicotero es consciente de que en el cómic, la herida de Carl redefine en quién se convertirá el joven, así que "era importante, como ocurrió con Hershel (perdió la pierna) y Merle (perdió la mano). Esas cosas ocurren y forman el carácter", agregó a la revista.