"Un gran honor sentirme Pablo Neruda": Ignacio López Tarso

El actor, que participa en la obra "El cartero", se identifica con el poeta por sus gustos por la política y la poesía.

|
El primer actor encabeza el elenco de "El cartero". (Archivo/Notimex)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MÉXICO, D.F.- Físicamente no tienen nada en común, pero Ignacio López Tarso se identifica con Pablo Neruda porque ambos comparten un gusto infinito por la poesía y la política.

"Para mí es un gran honor sentirme Pablo Neruda y lo digo así porque en la obra exploramos su interior. Lo admiro desde que yo era muy joven, justo cuando descubrí su poesía. En los años 50 yo andaba en la Universidad de La Habana y le escuché decir el poema Canción de gesta, que grabé en una cinta.

"Fue un momento muy emotivo y musical, pues se trata de un autor al que le fascina hablar de política, pero lo hace de una manera muy hermosa al oído, pese a que el momento por el que se atraviese no sea tan maravilloso para el país protagonista", comentó a Notimex López Tarso.

Desde septiembre pasado, el primer actor encabeza el elenco de "El cartero" (Il Postino), obra basada en la poesía del autor chileno Pablo Neruda (1904-1973), en la que lo acompañan Helena Rojo, Livia Brito y Erick Elías, en el Teatro Libanés.

"Pablo es un poeta muy creativo, un hombre que ha invadido al mundo con sus textos porque han sido traducidos a muchos idiomas, la gente lo sigue, lo admira.

El actor es largamente ovacionado de pie por los espectadores durante la obra

"Yo no le quitaría nada, ni le agregaría nada a este personaje porque los personajes se escriben para que uno les de vida tal y como lo dicta el texto, así como existieron en la vida real, como en este caso. Este fue un hombre de raíz, de espíritu y yo suelo respetar siempre la esencia y la forma".

La historia está situada en el año 1970 cuando a Pablo Neruda le proponen ser candidato a la presidencia de Chile, puesto que rechazó en beneficio de Salvador Allende. De tal modo que el poeta prefirió permanecer en su casa de Isla Negra en espera de que llegara una carta que lo confirmara como ganador del Premio Nobel de Literatura de 1971.

En dicha región, que se caracteriza por ser de pescadores, Neruda ganó un admirador más, "Mario" (Erik Elías), un cartero que disfruta ir a entregarle cartas para platicar con él, escuchar su poesía y pedirle versos para conquistar a "Beatriz" (Livia Brito), hija de doña "Rosa" (Helena Rojo), la dueña de la hostería del lugar.

"El cartero", dirigida por Salvador Garcini, dura 90 minutos. Está basada en la novela "Ardiente paciencia" (1985), de Antonio Skármeta. El cine también hizo su adaptación bajo el título "Il Postino" (1994), de Michael Radford, que mereció un premio Oscar por Mejor Música Original.

"No conocía nada de este autor Skármeta ni de sus novelas, así que para mí ha sido un grato descubrimiento porque el argumento es bueno, con excelente ritmo y frases contundentes", destacó López Tarso.

Isla Negra, un pequeño poblado pesquero, es el escenario donde se sitúa la casa de campo en la que Neruda pasa sus días antes de ser nombrado Embajador en Francia.

"No vi la película, pero en mi opinión, tenía el defecto grave de que la sacaron de su lugar original porque la obra sucede en Isla Negra de la costa de Chile y en el filme la llevan a Italia.

"Nosotros, en el teatro, desarrollamos la historia en Isla Negra, donde hay pocas personas, es un pueblo de pescadores y la mayor parte de los habitantes son analfabetos. El cartero (Erik Elías) únicamente le entrega cartas a Pablo Neruda, y todo coincide con una serie de acontecimientos políticos en Chile", explicó.

Cuando López Tarso entra al escenario del Teatro Libanés es obligado por el público a hacer una pausa antes de iniciar con la interpretación de sus diálogos, pues los aplausos retumban en cada rincón de la sala.

Por si esto fuera poco, después de cada función, el maestro es largamente ovacionado de pie por los espectadores. Dicha acción la toma como un homenaje que agradece de manera infinita, aunque prefiere pensar que el reconocimiento es igual para todos sus compañeros de escena.

"Lo que pasa es que a mí me nombran hasta el último y la gente pues ya suelta el resto de los aplausos que tenían guardados. Yo nunca he creído que soy mejor o peor actor que los demás, simplemente soy un actor", recalcó.

Fue precisamente por el teatro que López Tarso se hizo actor: "Empecé mi carrera en la escuela de Bellas Artes, y mis primeras experiencias fueron en el escenario, cuando el Palacio de Bellas Artes era nuestro teatro".

"Los directores de Bellas Artes, eran gente como Salvador Novo y José Gorostiza. Ahí fueron mis grandes experiencias, mi primer Shakespeare ("Macbeth"). Mi primera griega fue El Hipólito" con Felipe Santander, un muchacho que luego fue un gran escritor de teatro.

"Luego fui a la televisión y al cine. Ambos me han gustado mucho, pero el teatro ha sido mi alimento espiritual", concluyó el actor de 88 años y con más de 65 años de trayectoria artística.

Lo más leído

skeleton





skeleton