La noche de ayer quedará para siempre en la memoria de decenas de personas que asistieron al Escenario GNP Seguros para deleitarse con el talento de David Garrett como parte de su ‘Iconic Tour 2024’.

A la luz de las velas que adornaban el íntimo escenario en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, el violinista alemán impresionó a sus fieles fanáticos que lo ovacionaron por varios minutos.

El maestro del violín abrió el espectáculo con ‘Sicilienne’, que sus fans regiomontanos disfrutaron al máximo.

El músico, hijo de un profesor de violín alemán y una bailarina estadounidense, dio así la bienvenida al público a su Iconic Tour, que describió como una ‘mezcla muy especial entre música clásica y contemporánea’. 

Para mantener la atmósfera de cercanía con los asistentes, Garrett abrió una de las preguntas que el público le envió, un ejercicio que ha mantenido a lo largo de la gira y ha estrechado sus lazos con sus seguidores.

"¡Gracias por tu pregunta!", respondió a una admiradora entre el público antes de ‘lanzarle’ un beso.

"Algo que deberían saber sobre mí, es que me gusta estar a tiempo, creo que es lo alemán en mi... aunque no siempre lo logro", reconoció entre risas.

Tras interpretar el segundo movimiento de ‘Winter I’, de Vivaldi, el alemán se mostró emocionado por estar en tierras regias y agradeció a sus fans su asistencia, antes de interpretar ‘Danse Macabre’ y ‘Le Cygne’, antes de volver a interpretar a su ídolo con ‘Summer’, que fue celebrada con gritos y aplausos.

 

 

 

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Acompañado de un dueto de cuerdas, la velada continuó con ‘Träumerei’, ‘Greensleeves’ y el trabajo impresionista ‘Après un Reve’, que describió sentir como "cuando uno despierta de un sueño". 

El concierto siguió con ‘Ave María’ y ‘Asturias’, dos de las obras clásicas más celebradas por su público.

Entre risas se le cuestionó cuál era su comida mexicana favorita, y reconoció que, aunque "cometió el error" de pedir una ensalada, terminó robando los nachos de su mánager.

Garrett cerró el espectáculo número 108 de su gira mundial, que lo ha llevado desde Australia y Europa hasta México, ovacionado con ‘Bella Ciao’, antes de despedirse con la promesa de volver pronto.

Con información de Reforma