Agencias
MÉXICO, D.F.- A 13 años de haber protagonizado "Amores perros" y lograr su ingreso a una industria, en ese entonces casi desierta, Gael García perdió cierto gusto por ‘sumergirse’ en una de sus máximas pasiones: penetrar sin condición en la piel de un personaje.

Pero la etapa de oscuridad por la que transitó los últimos meses quedó atrás en cuanto llegó a sus manos "No", la cinta chilena dirigida por Pablo Larraín, que busca su nominación a Mejor Película Extranjera rumbo a la contienda por el Oscar, de acuerdo a Milenio.

“Esta película me regresó la alegría por la actuación, trabajar con un director como Pablo Larraín me dio un grado de conciencia. Había perdido el gusto por esa sensación que te captura y que te sumerge en el cine”, comentó Gael García.

“Había perdido el placer por esa pausa de tu vida, porque el cine es muy fuerte, es como si desaparecieras del mundo, es como una expedición en la jungla, porque estás completamente involucrado con ello y no hay nada más”, añadió.

Y es justo en esta etapa de su vida cuando las recompensas llegan sin esperarlas. No es una de las nueve cintas que buscan filtrarse en la lista de las cinco nominadas al Oscar como Mejor Película Extranjera y que se darán a conocer el próximo 10 de enero.

De alguna manera, el filme le dejó algo más que recuperar el gusto por la actuación: “Es como tirar balones a una cancha muy elevada, pero si ese sacrificio vale la pena por un proyecto que sientes que va a trascender, simplemente lo haces”, dijo.

Y así fue, el actor dejó atrás la sensación de angustia producida por la “desesperación de estar viviendo en hoteles” y recobró “esa pasión que me hace sentir que esto vale la pena y fue gracias a Pablo que logré recuperar esta emoción por el cine”.

Con 34 años de vida, Gael se inspira para dar continuidad a una carrera en la que ha formado familia y en la que también ha cobrado prestigio a nivel internacional. “Haciendo el recuento, hace 13 años hicimos "Amores perros", ya estamos grandes. Estos años pasaron rápido y se notan, pero así es la vida”.

Con decenas de filmes nacionales e internacionales inscritos en su catalogo, Gael comparte que “no existen fórmulas para el éxito, y si las hubiera sería apenas efímero, para mí no significa nada ser famoso; para mí ser exitoso es ser feliz”, dijo.

De ahí que le disguste cuando en los medios de comunicación lo colocan como un actor que pierde el piso, porque “cuando hablan de perder el piso me suena a una narrativa vieja. Vivimos una época en la que todo fluye con mayor rapidez, eso es del pasado”.

“Hacer una película me representa un esfuerzo similar al de una persona que está empezando su carrera, a ambos nos implica un esfuerzo parecido, porque los tiempos han cambiado y la tecnología y posibilidades de hacer cine también”, añadió.

Por ello, considera que lograr reconocimientos internacionales o filmar en otros países ya no es un sueño inalcanzable, como cuando él lo experimentó en los inicios de su carrera. “Decir cine mundial no es ambicioso, estamos generando y recibiendo autores de todo el mundo que trabajan de formas distintas.

“Las generaciones actuales ya trabajan con nuevas tecnologías, se están adaptando a nuevos lenguajes y están experimentando, incluso, con nuevas narrativas. El cine ya no solo se ve en el cine, ha abarcado el ser mediático y estamos en una situación interesante en la que surgen nuevos autores”, agregó.

Rumbo al Oscar

Aunque este año se preseleccionaron nueve cintas latinoamericanas para pelear por el Oscar como Mejor Película Extranjera, solo el filme chileno dirigido por Larraín logró dar el paso a la siguiente etapa.

La historia narra la etapa final de la dictadura de Augusto Pinochet, en la que se gestó una campaña publicitaria que logró derrocarlo del poder. Gael García da vida al publicista René Saavedra, que encabezó la campaña del No.

Mejora el cine nacional

A diferencia de sus inicios en el campo de la actuación en la gran pantalla, Gael García considera que el cine mexicano tiene mayores oportunidades en la actualidad, lo cual representa una ventaja para las nuevas generaciones.

“Hay gente que crece con un cine mexicano pujante, pero a mí me tocó llegar en una época donde no existía el cine mexicano, y si lo había era el resultado de unas seis personas, pero ahora vemos resultados internacionales”, dijo el actor.

Nuevos talentos mexicanos

Tres de los nueve filmes latinoamericanos que este año fueron preseleccionados para conseguir una nominación como la Mejor Película Extranjera suman entre su elenco a talentos mexicanos.

Además de Después de Lucía, de Michel Franco, la cinta colombiana El cártel de los sapos incluyó en su elenco a Kuno Becker y Sandra Echeverría; en tanto, Gael García participó en No.