Robot debutará como director de orquesta con Andrea Bocelli

El performance de la máquina se desarrolló en dos pasos.

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Articular la interacción entre el codo, el antebrazo y la muñeca del robot, haciendo uso de su versatilidad en los repetidos y exigentes intentos de romper los upbeats y downbeats, fue todo un éxito. (Youtube)
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Andrea Colombini/Agencia
Zúrich.- Dirigir es mucho más que estar de pie y moviendo los brazos frente a una orquesta. El rol de dirigir es compartir la visión de una obra musical, dar el tono y la forma a las diversas voces de los músicos en una sola expresión al servicio del compositor. La realización combina trayectoria, interpretación y carisma. Recientemente tuve la fascinante oportunidad de preparar el YuMi de ABB, el primer robot de doble brazo verdaderamente colaborativo del mundo, para su debut como director en el Teatro Verdi de Pisa, Italia, para la gala del Primer Festival Internacional de Robótica.

Trabajar para dominar la técnica matizada de un director de orquesta humana con YuMi ha sido seguramente una de las tareas más satisfactorias, aunque desafiantes, de mi carrera profesional. YuMi acompañará al tenor italiano Andrea Bocelli en un programa de Verdi con la Orquesta Filarmónica de Lucca, informa ABB.

Me emociona la tecnología sofisticada de YuMi y revela muchas maneras posibles de realizar arte y música a través del robot. Articular la interacción entre el codo, el antebrazo y la muñeca del robot, haciendo uso de su versatilidad en los repetidos y exigentes intentos de romper los upbeats y downbeats, fue todo un éxito.

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El performance del robot se desarrolló en dos pasos. Primero, mis movimientos fueron capturados con un proceso llamado "lead-through programming", donde los dos brazos del robot son guiados para seguir mis movimientos con gran atención al detalle; estos movimientos son registrados. El segundo paso consistió en afinar los movimientos del software RobotStudio de ABB, en el que nos aseguramos de que los movimientos se sincronizaran con la música. Por supuesto, en ello fue clave la experiencia técnica de ABB, pero liderar la programación me permitió centrarme en hacer, naturalmente, lo que mejor hago, dar vida a la música. Es sorprendente que el proceso se haya logrado tan fácilmente.

Debo decir que el resultado final es increíble. Los matices gesticulares de un director han sido reproducidos a un nivel que antes era impensable para mí. Pero lo hicimos: YuMi logra un nivel muy alto de fluidez de gestos, con una increíble suavidad de tacto y matización expresiva. Este es un increíble paso adelante, dada la rigidez de los gestos de los robots anteriores.

Por supuesto, YuMi es bueno cuando se trata de técnica, pero en última instancia no está dotado de sensibilidad humana. El robot usa sus brazos, pero el alma, el espíritu, siempre proviene de un ser humano. Me imagino que el robot podría servir de auxiliar, tal vez para ejecutar, en ausencia de un director, el primer ensayo, antes de que el director intervenga para realizar los ajustes que dan lugar a la interpretación material y artística de una obra de música.

Una vez que nos entendimos, YuMi y yo nos hicimos buenos amigos y estoy muy entusiasmado por el resultado.

En la gala que tendrá lugar el 12 de septiembre, Andrea Bocelli interpretará y YuMi dirigirá “La Donna è Mobile”, la famosa aria de Verdi’s “Rigoletto”. La solista Maria Luigia Borsi interpretará la clásica aria para soprano “O mio babbino caro” de “Gianni Schicchi” por Puccini. YuMi también dirigirá el pasaje “Mascagni’s intermezzo” de la ópera “Cavalleria Rusticana”.

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