La Secretaría de Educación en Quintana Roo (SEQ) ha implementado medidas adicionales de vigilancia en diversas instituciones educativas de Felipe Carrillo Puerto para combatir el creciente problema de robos y actos vandálicos que afectan tanto a las escuelas de la cabecera municipal como a las de las comunidades aledañas.

De acuerdo con los últimos reportes de la SEQ, se han registrado un total de 11 incidentes de robos en nueve escuelas del municipio. Los delincuentes han sustraído una variedad de bienes, que incluyen bombas de agua, cables de electricidad y tubos, entre otros objetos que son esenciales para el funcionamiento diario de los planteles.

Pablo Pech Ku jefe de los servicios educativos de la zona centro, expuso que las afectaciones no sólo impactan el aspecto material, sino que también entorpecen el desarrollo académico de los estudiantes, quienes se ven perjudicados al tener que lidiar con las interrupciones en el suministro de agua y energía eléctrica, así como la falta de infraestructura básica.

“Estas situaciones generan gastos adicionales para las escuelas, que deben destinar recursos a la reposición de los materiales robados, lo cual representa una carga económica considerable, lo cual es reprobable, porque es un patrimonio para todos, los hijos de quienes inclusive cometen esos actos”.

Asimismo, comentó que en respuesta a estos incidentes, la SEQ ha coordinado esfuerzos con las autoridades locales para reforzar la seguridad en las instalaciones educativas, en el cual se ha implementado un sistema de vigilancia que incluye rondines policiales más frecuentes, para prevenir.

Expuso que se ha hecho un llamado a la comunidad para colaborar en la protección de los planteles, pidiendo a los vecinos de las escuelas estar atentos y reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades correspondientes, solo así se podrá evitar que se dañen los espacios de los niños y jóvenes.

“Se busca que, con el apoyo ciudadano y las medidas de seguridad reforzadas, se pueda poner fin a esta ola de robos que afecta tanto a estudiantes como a maestros. El trabajo conjunto entre la SEQ, las autoridades y la comunidad es clave para asegurar que las escuelas puedan seguir siendo espacios seguros y adecuados para la educación”.