Eduardo Pacheco Cetina, un guía de la naturaleza que se especializa en la observación de las aves en la isla de Holbox, informó que con el apoyo de amigos pretenden impulsar el aviturismo en diversas comunidades de la parte norte que abarca Kantunilkín, San Ángel, Solferino, San Eusebio y el puerto de Chiquilá.

Precisó que esa actividad es una nueva experiencia turística y económica para la conservación, donde  las comunidades puedan conocer sus recursos y sea como un atractivo para los turistas que acuden a disfrutar de las bellezas naturales.

Citó como ejemplo en la isla de Holbox y el puerto de Chiquilá, por estar dentro de la reserva de flora y fauna de Yum Balam, hay un registro de 402 especies de aves, de los cuales 63 están bajo cierta categoría de protección entre ellas el mosquero real, zopilote rey, la garza rojiza y el playero rojizo.

Resaltó que la finalidad es buscar que el turista se enamore de las aves porque siempre han estado con nosotros y nos rodean en las canciones, poemas, leyendas mayas,  y una diversidad de colores, tamaños y formas.

Precisó que el 50 por ciento de las aves que se encuentran en la isla de Holbox, está en toda la Península de Yucatán, pero  luego de seis años de trabajo les han permitido explotar toda la riqueza natural que hay en el municipio que permitirá que estemos en los ojos del mundo, sin incluir el avistamiento del tiburón ballena, cenotes, cavernas y vestigios arqueológicos.

Detalló que realizan recorridos por más de cuatro horas porque hay turismo que acude a visitar sólo flamencos o la calandria yucateca, pájaro tok o alguna ave rapaz.

Agregó que todos los recorridos que realizan en diversos puntos, por ser una zona protegida, cuentan con los permisos de las autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales y Protegidas (Conanp). (Con información de Raúl Balam)