Hoy en día es común que personas con malas intenciones se hagan pasar por famosos actores y cantantes en redes sociales para sacarles dinero a sus víctimas, en especial a los adultos mayores como Gina Morgan.

La mujer de 76 años, originaria del sur de Gales en el Reino Unido, estuvo a punto de ser estafada tras haber creído con todo su corazón que platicaba en Facebook con su íntimo amigo, el actor Robert De Niro.

El caso de Gina se volvió viral gracias a su nieta Shannon Rich de 28 años, quien en un video le aseguró a su abuela que no se trataba de la famosa de cine, sino de un estafador en redes sociales.

Shannon explicó que su abuela jamás vio algo raro cosas como que el nombre la supuesta cuenta personal del actor era ‘página de Robert De Niro’ o el hecho de que una estrella de Hollywood tratara de venderle una tarjeta de membresía por algunos cientos de dólares.

“¡Ese no es Robert De Niro!”, gritó Rich en su video donde aparece con su abuela.

“Bueno, ¿quién es entonces?”, preguntó Gina, quien trataba de darle sentido a lo que pasaba.

Desde la perspectiva de Gina Morgan, Robert De Niro quería que le comprara una ‘tarjeta de fan VIP’ por 500 dólares para tener acceso exclusivo a videollamadas y llamadas telefónicas con él.

“Hay tres tipos de tarjeta de membresía, puedo comunicarte con mi gerente para obtenerla”, escribió el presunto Robert a Gina.

Grandma thought she was texting with Robert De Niro — but her granddaughter saw through the scam: ‘I couldn’t stop laughing’ https://t.co/lZcCK85GZs pic.twitter.com/5fSDo4OgCw

— New York Post (@nypost) May 1, 2024

Por fortuna, Gina fue lo suficientemente inteligente como para no dar sus datos personales a extraños, aunque se tratara del protagonista de ‘El Padrino’.

"Algunas personas en línea estaban preocupadas por ella, pero mi abuela es lo suficientemente inteligente como para no dar ningún detalle personal. Me estaba mostrando los mensajes en Facebook de un perfil falso de Robert De Niro y no podía dejar de reír", comentó Rich.

Los abuelitos y abuelitas son blancos fáciles para los estafadores que buscan vaciar sus cuentas bancarias usando su inocencia y poco entendimiento de las redes sociales que usan las generaciones más jóvenes actualmente.

Con información de New York Post